A ver… ¿Por dónde empezamos? Creo que lo primero sería tener en cuenta que hubo cambios medulares en los pilares de este equipo: Saja, Ortiz y Villar. Y aunque De Olivera superó las expectativas de todos, y la mía propia, le faltó carácter y la voz de mando que identifican al súper chino. Frágil en la jugada que derivó en el penal, se resarció con creces sacando una pelota imposible que habría significado la inexorable derrota. Lo mismo para Migliónico que, sin descollar, cumplió otra labor aceptable salvo por el penal infantil que cometió (¿fue penal? Hm…). Y para mi humilde opinión, Pérez Guedes, muy por debajo del nivel de Villar, fue donde hizo agua nuestra academia. Con la ausencia del barbudo se perdió la eficacia en pelotas paradas, las garras en la recuperación y el criterio en la distribución.

Se ganó, se sumaron tres valiosos puntos, y nada más. ¿Sirve como envión animico? Tal vez sí, pero si no se le gana de local a Belgrano este triunfo quedará en el olvido, y las chances de pelear si no se gana de Local van a ser menos. Es preocupante ver que la primer jugada de riesgo llegó con el gol de Peruzzi a los 35´del primer tiempo, antes poco y nada, sólo la suerte de haber sacado la pelota dos veces en la línea y no tener que levantar un partido que, jugando así, hubiera sido más que complicado.

Copete cumplió, Pratto tuvo mucha movilidad, muy bien Peruzzi de ocho, y lo poco que jugó el Chuky Ferreyra se notó que no le va a costar mucho adaptarse. Me gustaría ver al Chuky - Pratto - Copete arriba, y que de una vez por todas saquen a ese señor que no hace más

Se hace más que complicado hacer un análisis, o siquiera, un comentario acerca de lo que nos dejaron Belgrano y Newells en el Chateau, después de tan pedorro partido. Si bien, no es una sorpresa que los encuentros del celeste son los más trabados, luchados y friccionados que se puedan encontrar hoy en Argentina, lo que se vio esa tarde, dejó mucho que desear debido a los nombres importantes que se barajaron en el terreno.

El leproso llegó a Córdoba acompañado de una

Así se titula un cuento de Eduardo Sacheri que hermosamente relata Alejandro Apo. Pero en esta ocasión no voy hablar del cuento, sino de nuestros propios traidores, esos a los que hoy había que ganarles y no se pudo. El principal traidor y desagradecido es Zubeldía. Si, ese mismo pibe que años atrás conmovía con su lesión a propios y extraños y el club le dio lugar, trabajo y un nombre en el ambiente, el mismo que regaló los torneos haciendo la mejor campaña de la historia sin bordar estrella en la camiseta, y el mismo que llamó a más de medio plantel granate para convencerlo de abandonar nuestra institución. Escuchame Zubeldia, estabas entre pegarte un tiro en la

Es la segunda vez en 53 años que Lanús gana en Liniers por el torneo local, aunque eso sólo estadística, lo preocupante es como jugó el equipo, o mejor dicho como "no" jugó. Federico Insúa no puede jugar en Vélez!!! yo tenia la esperanza que con una pretemporada encima iba a levantar su nivel, pero lejos de eso me hace extrañar más aún al Mago Ramirez... y un nuevo error de la dirigencia además de haber dejado ir al Mago (y contratar a Insúa y a Obolo anteriormente), es dejar ir por la puerta de atras a Tito Canteros, quien debia de ser el enganche en esta etapa.

En una jornada futbolera atípica de lunes, la Lepra sumó de a tres en casa vs. San Juan y un extraño mix de resultados nos saca del descenso y nos dice que estamos en zona de Copa. Faltan kilómetros de fútbol pero el equipo convence de a rato y suma. Fue la noche de los regresos: Nacho Scocco y el Gringo Heinze están otra vez en casa.

El trámite del partido con SMSJ fue muy similar al del viernes pasado en Lanús: un gol tempranero y después a aguantar.