MUCHO RUIDO CERO NUECES

El leproso llegó a Córdoba acompañado de una multitudinaria afición, y con un plantel más que reforzado, con nombres de resonante importancia. Mundialistas como Martino a la dirección técnica, la "Fiera" Rodriguez y el tan cuestionado "Gringo" Heinze, como cartas fuertes. A priori, algo temibles por experiencia y logros; en el juego, no demostraron nada y Belgrano debió respetar menos a los rosarinos, viendo que los centrales hacían mucha agua cuando se los apuraba, que no podían ser ni profundos ni claros cuando llegaban a 3/4 de cancha y que si no fuese por la pelota parada ni sabían cuán bien ataja Olave (que otra vez fue clave en las dos únicas chances de los come-gato).
Hoy no jugamos mal ni bien; sólo tuvimos un par de errores de cometer falta cerca de nuestra valla. Hubo puntos interesantes a resaltar: Zapata como claro conductor del pirata, Velázquez incansable y vivo para el juego, Carranza demostrando su peligrosidad en el uno vs uno, y hasta Quiroga se dio cuenta que si deja de pensar en pegarle al rival, puede aportar fútbol y desborde desde el fondo.
Repito, no se jugó mal, se jugó a lo mismo, especular aunque seamos local. El problema fue, que el visitante tampoco se animó a ganarlo y la pelota estuvo más tiempo en el mediocampo o afuera de la cancha. Para nada a la altura del color que los hinchas le dieron al estadio.
Es lamentable, pero de local uno paulatinamente se va acostumbrando a la falta de hambre de 3 puntos. Irse de la cancha con esa sensación a poco, ya no está molestando como antes. Tristemente, nos estamos amigando de la conformidad de no perder. ¿Tiene que ser así?
Mejor hoy celebro que hasta donde sé, todo se dio en paz y que la violencia no se hizo presente.
Por lo menos asì lo siento yo.
ADELANTADO PIRATA