"Seré el primer hincha de Independiente como siempre", fue una de las últimas frases que dejó Cristian Díaz como director técnico.
De esta forma, muy lejos de las habituales problemáticas y escandalosas renuncias de entrenadores, el ex lateral izquierdo dejó su puesto con total dignidad, hombría de bien y con nítidas muestras de dolor por su conocido amor por la camiseta.
Lamentablemente, en este fútbol actual hiper
resultadista, los números terminan siendo prácticamente los que toman las decisiones y quedan en el olvido, como una ilusión, los proyectos y las apuestas a largo plazo. Todo lo que uno puede planificar de aquí a un par de meses o años queda exclusivamente supeditado al los días o semanas siguientes. Así estamos.
resultadista, los números terminan siendo prácticamente los que toman las decisiones y quedan en el olvido, como una ilusión, los proyectos y las apuestas a largo plazo. Todo lo que uno puede planificar de aquí a un par de meses o años queda exclusivamente supeditado al los días o semanas siguientes. Así estamos.
Logicamente que el 37% de efectividad que ostentaba Cristian era, por lo menos, polémico. Pero, por otro lado, del Torneo Inicial solo transcurrieron cuatro partidos y el saliente técnico no tuvo demasiado tiempo para consolidar su idea, su equipo, con los jugadores que él pidió.
Una vez descomprimida la situación generada por el nerviosismo de la gente, es momento de dar vuelta la página. Momento de recibir un viejo conocido como Américo Rubén Gallego que, a fuerza de ser sincero, generalmente ha hechos buenos trabajos.
Veremos qué sucede, cómo reacciona el plantel ante el cambio de mando y qué nos depara el equipo dentro del campo de juego, pero hasta aquí podemos sacar una positiva y realizadora conclusión, independientemente de los fríos resultados: Cristian Díaz es un hombre que pone el nombre de la institución bien alto, con los valores, códigos y dignidad de un verdadero grande, como Independiente, como Cristian...
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO ROJO
Una vez descomprimida la situación generada por el nerviosismo de la gente, es momento de dar vuelta la página. Momento de recibir un viejo conocido como Américo Rubén Gallego que, a fuerza de ser sincero, generalmente ha hechos buenos trabajos.
Veremos qué sucede, cómo reacciona el plantel ante el cambio de mando y qué nos depara el equipo dentro del campo de juego, pero hasta aquí podemos sacar una positiva y realizadora conclusión, independientemente de los fríos resultados: Cristian Díaz es un hombre que pone el nombre de la institución bien alto, con los valores, códigos y dignidad de un verdadero grande, como Independiente, como Cristian...
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO ROJO
