LANUS 0 RIVER 1
Dentro de la cancha, discutía los fallos, simulaba, fingía, insultaba. Como los magos pícaros, hacía lo imposible para desviar la atención y hacer el truco con la otra mano. Y los rivales expulsados, mareados, desconcentrados, nerviosos y sin moral, se lamentaban una y otra vez de no haberse anticipado al pronóstico de provocación contagiosa. Guillermo Barros Schelotto sabía perfectamente cómo generar ese efecto en el equipo rival.
Contra River, debió sufrir en carne propia la locura que te deja "chapita" y no encontró el antídoto. De haberlo tenido, hubiese calmado a sus defensores y evitado ese goltz tan pelotudo que lo alejó del campeonato.

Por lo menos, así lo vemos nosotros.

NEWELL’S 2 ARGENTINOS 0
La Asociación de Héroes Incompletos, que agrupa personas que realizaron con éxito una acción pero luego la cagaron con alguna otra cosa, emitió la siguiente gacetilla para los interesados en su seminario “Una de cal, una de arena”:
Si siempre te faltan cinco para el peso y sos objeto de burlas desde que tenés memoria; si cuando hacés una buena para callar al resto, te mandás al toque una cagada que te condena al ridículo de nuevo. Si te levantás un minón y no se te para; si te compraste un autazo, pero te embargaron la casa; si tu pibe te salió muy inteligente, pero tiene la misma cara de ganso que vos y menos amigos que Sanfilippo, te invitamos a nuestro Seminario, dictado por el Licenciado Migliore, aquel que una vez le atajó un penal a Maxi Rodríguez y después se comió un gol boludísimo.

Por lo menos así lo vemos nosotros.

VÉLEZ 0 ESTUDIANTES 0
PLAY. Una mañana Desábato. Él se levanta en su depto de Martínez. Abre la heladera, nada para comer, solo una hoja de lechuga y una Papa vieja y en mal estado. Sale de la casa, perdido, buscando su destino. Se sube al Renault 4 y agarra Panamericana. No sabe a dónde va, quiere escapar. Jonathan Silva, y se tranquiliza. Pensó en ir a un Cerro, pero Sabía que con el Ranault no iba a llegar. El auto aguanta hasta Zárate. Ya sin nafta y con poca plata decide caminar como un Gil, haciendo dedo. Llega a la ciudad. Noche cerrada, Luna llena. Es sábado a la noche y la gente está Copete. STOP.
Para ver a Desábato, Martínez, Papa, Silva, Cerro, Sabia, Zárate, Gil Romero, Luna y Copete jugando un espantoso 0 a 0, es preferible fumarse un corto bizarro e inentendible de un par de estudiantes de cine medio limados de Bellas Artes.

Por lo menos así lo vemos nosotros.

RAFAELA 2 OLIMPO 0
Te quedan 38 semanas de vida. No es grato, es cierto, pero tenés todo para disfrutarlas: el geriátrico está espectacular. Te codeás con los más poderosos, los de la elite, y, a decir verdad, preferís vivir toda esta primavera aunque sepas que después tenés que partir. ¡Cómo pasan las semanas! Ya van ocho, y las cosas ya empiezan a ponerse feas. Tuviste alguna que otra alegría, como empernarte a otro viejo que le decían "Virrey", pero sabés que fue un espejismo. Sos el más vapuleado de tus pares, pero igual seguís, esperando a ese Payamédico tan gracioso que siempre aparece: se llama "Racing", te anima un poco y hace que no caigas tan bajo.

Por lo menos así lo vemos nosotros.

SAN LORENZO 3 GIMNASIA 0

¿Cómo andan fanáticos de Iron Maiden? Claro, seguro hoy a la noche te calzás la camperita de cuero, te hacés el rocker y vas a ver esa bandita de ingleses. El finde que viene, no te quiero ver en ningún antro del Conurbano escuchando rock nacional y saltando como un neandertal al grito de “el que no salta, es un inglés”. Acá al único vendepatria que bancamos es a Verón porque a la gente mayor se la respeta.

Pero yo no estoy acá para enseñarte el amor por la celeste y blanca, así que vamos con los pronósticos.

El viernes el Arse recibe a Godoy Cruz, le gana 4 a 0 y ocurre una tragedia: de los 10 hinchas locales, la mitad mueren de un infarto como consecuencia de presenciar una goleada de un equipo de Alfaro. All Boys recibe a Central y le gana 1 a 0. A Russo le pegan un voleo en el orto y le deforman tanto el culo a patadas que le queda igual a la cara de Falcioni. Estudiantes le empata a Vélez sobre la hora con una palomita de Laverni. El árbitro sale gritando el gol desaforado agarrándose la “oreja” para boludear a Gimnasia.

Llega el sábado, y se enfrentan la virgen de América contra la virgen Nacional. El Cuervo le gana a Gimnasia 2 a 0 y toda la tribuna le grita ladrón a Troglio. Más tarde, Olimpo le gana 3 a 0 a Rafaela con tricota de Lugüercio, que por primera vez en su vida se va de la cancha sin que le griten que es un efecto colateral de una noche de sexo.

El domingo arranca con Newell’s-Argentinos. El Bicho le gana 2 a 0 a la Lepra, y Caruso es contratado por el Real Madrid para vender humo junto a CR7 y compañía. Después, tu pibe saca el FIFA 14 y en el partido de la vida real gana Newell’s 5 a 1. El matador de Victoria -que no es Donda- recibe a Colón y el partido es tan malo que no lo registran ni las cámaras de Massa. La B recibe a Racing, para que la Academia se empiece a acostumbrar. Ganan los piratas 2 a 0 y, en el palco de la Mona Jiménez, Cogorno se enfrenta en un piedra, papel o tijera con Molina para ver quién renuncia primero.

En una Bombonera con más huecos que la porra del Pocho Insúa, Boca le gana a Quilmes 3 a 1, con dos lesiones de Román y una de Gago, dejando en claro que pueden jugar juntos y se entienden perfectamente. Más tarde, Lanús vence a River 6 a 0 con tripletes del Laucha Acosta y Silva, que en el sexto se levanta la camiseta y muestra una remera que dice “BIANCHI, PARA EL CLÁSICO TE VENDRÍA BIEN ESTE PELADO”, con una flecha apuntando a sus genitales.

Bueno sorullos, me voy pero antes les dejo este bonito proverbio hindú: “En el cielo Victor Sueiro, en el campo la efedrina y en pleno microcentro, jalamos naftalina”.

EL PULPO ADELANTADO

Pisano: “Es un sueño jugar con Rolfi, mi ídolo”

No soporto más al pecho frío de Montenegro... ya nos mandó a la B, y ahora está haciendo todo lo posible para que no ascendamos. No corre ninguna, no da un pase bien ni a palos, y lo peor… ¡la tribuna lo aplaude! Para mí que se garcha a Bebote, no le encuentro otra explicación.

Pedro Troglio: “No debí decirle ladrón a Laverni”

A veces, con la calentura del partido uno se nubla y no habla con claridad ni correctamente. Me arrepiento, no debí decirle ladrón a Laverni. Lo más apropiado hubiese sido decirle ”cagón, cometa, cornudo, hijo de mil putas, mascabulto, sorete y chupaculo de Verón”.

De Felippe, DT de Independiente: "No podemos jugar con la historia"

¿La historia? Con la historia no hacemos una mierda, ¿o me vas a decir que Mancuello va a aprender a jugar viendo videos de Bochini? Acá no queda otra que laburar y lograr que alguno de estos muertos resucite. Sacar esto adelante me va a costar más que subir a Marcelo Palacios a cococho. Por suerte Racing tiene más quilombos que Siria, así que por lo menos van a dejarse de joder con eso del “fantasma de la B” por un tiempo.

Alan Aguerre tuvo su debut en el arco del Fortín, y antes del partido declaró: “Es un sueño, soy hincha de Vélez”

Más que un sueño, es una pesadilla. Encima que vienen 5 plateístas locos, nos putean todos los partidos. Ya me aprendí los nombres, los voy a bardear por facebook. Para colmo, soy suplente del uruguayo mala leche de Sosa. Pero bueno, me queda cerca de casa, me garpan buena guita, y encima si pego un par de partidos en Primera la voy a poner más que Fabbiani en Cocodrilo.

El Turco Mohamed: “Tengo confianza en el equipo, estoy muy golpeado. Pero esto es largo, vamos a ver qué pasa más adelante”

La estoy pasando peor que ciego en el zamba. Esto es una tortura. Los pibes que dirijo son peores que los de la Selección de Tahití. Se pegan entre ellos, no gambetean ni a su propia sombra y no le hacen un gol ni al arcoiris. La gente se sorprende porque perdimos cuatro partidos al hilo... Yo todavía no puedo creer que hayamos ganado tres.

25 DE SEPTIEMBRE DE 2021. En el día de ayer, la cúpula directiva de la Asociación del Fútbol Argentino aprobó de forma unánime la reafiliación de Carreras Club de Avellaneda (ex Racing) al fútbol profesional.

Hacia fines de 2013 los hinchas racinguistas apenas comenzaban a gozar el descenso del eterno rival, cuando una crisis sin precedentes alcanzó a su propio club. El equipo empezó tan mal el Torneo Inicial de ese año, que no tardaron en llegar las renuncias: primero del presidente Cogorno, después de Molina, y por último de Francella, que rompió en vivo su carnet de socio gritando desaforadamente “a comerlaaaa”. Mirtha Legrand fue proclamada presidente del club en una asamblea extraordinaria, y designó al Chanchi Estévez y al Pepe Chatruc como sus funcionarios más cercanos.

Pese a la prometedora directiva, los resultados no se revirtieron en ningún rubro. Deportivamente, la permanencia de Racing estaba tan comprometida que La Nueva Seguros se convirtió en el nuevo sponsor. En el plano institucional, la conducción de Mirtha Legrand no trajo suerte: no dejaba hablar a nadie, el público no se renovaba, el club estaba en bancarrota y hasta Leiva Joyas había abandonado el patrocinio de la diva de los almuerzos. Los del Rojo pudieron descansar de las burlas e incluso vengarse, publicando divertidos videos que protagonizaba “El fantasma de la B-lanquiceleste S.A.”.

El descenso en 2015 estaba cantado, y el equipo seguía sin hacer pie. La llegada a la B Nacional no fue muy auspiciosa tampoco, ya que en la tercera fecha cayó derrotado en el clásico de Avellaneda. Independiente lo goleó por 7 a 0, y como si fuera poco, Gimnasia presentó ante la justicia una denuncia por plagio contra Racing. La Academia transitó el Nacional dando lástima, y descendió a la Primera B con catorce fechas de anticipación. La presidente Legrand presentó la renuncia, enfurecida, al grito de “demasiado esfuerzo hago, carajo, mierda”.

Racing estaba en caída libre. Guillermo Andino, acostumbrado a dar noticias de asesinatos en televisión, era el candidato ideal para capear el temporal sin que se le moviera el jopo, pero no quiso involucrarse ya que las pésimas noticias en el club “superaban la realidad”. El actor Alberto Martín estuvo a punto de tomar el mando, pero debió reemplazar en la gobernación de Córdoba a José De la Sota sin que el pueblo lo notara, cuando éste murió por sobredosis de spray para el pelo. Nadie quería agarrar las riendas de Racing que, sin alternativa, debió autogobernarse hasta 2017. Úbeda intentó hacerse cargo, pero los socios lo recibieron con rabia: el día que asumió le arrojaron un redoblante que lo impactó en la nariz, lo que provocó la rotura del instrumento musical y el enojo de Claudio, que automáticamente presentó la renuncia. La gestión del ex defensor sería recordada por haber obtenido el récord de menos horas en el cargo de presidente, batiendo a Rodríguez Saá en su paso por la Rosada en 2001.

La salvación llegaría de la mano del Estado. El Ministro del Interior y reconocido hincha de Racing, Máximo Kirchner, decidió estatizar el club y salvarlo de la desaparición. Pero el paso a la órbita pública trajo aparejado algunos cambios. El Gobierno, siguiendo su línea nacional y popular, decidió traducir su nombre al castellano. Dejó de ser Racing, para pasar a llamarse “Carreras”. El equipo estaba conformado por jugadores argentinos, para fomentar la industria nacional. Y Tula se convirtió automáticamente en el jefe de la Guardia Imperial. El equipo seguía sin conseguir buenos resultados y ni el INDEC pudo mejorar el promedio de la institución. Pero la llegada de Macri a la presidencia en 2019 precipitó el cierre de todo lo que pertenecía al Estado, incluyendo Carreras Club de Avellaneda.

Hoy, luego de dos años de ostracismo, la AFA decidió volver a darle vida a la sufrida institución del sur del Gran Buenos Aires. Desde Un Metro Adelantado le deseamos mucha suerte en esta nueva etapa.

ADELANTADO DEL TIEMPO
OTRAS NOTICIAS DEL FUTURO

¿Qué te pusiste, pibe? ¿Le robaste una remera a tu hermana? ¿Cómo que es tuya? ¿De Boca? No, querido, no te equivoques. Boca es azul y amarillo... azul y oro, ¿entendés?

Sí, sí, ya sé que Nike lanzó una camiseta violeta y ahora una rosa y la mar en coche. Vas a tener que elegir entre hacerle caso a una marca yanqui que en lo único que piensa es en facturar o respetar a los tipos que fundaron el club hace más de 100 años.

Mirá, vení, mirá bien esta foto, pibe. ¿Sabés quién es? Sí, soy yo. Todavía no sabía ni caminar, pero ya había aprendido cuáles eran los colores que iba a llevar en el pecho durante toda la vida. Y unos años después conocí la Bombonera, la puta madre, qué pedazo de cancha, qué hinchada, qué aliento, se caía abajo. Cómo no enamorarse, cómo no hacerse bostero. Esa primera vez, cuando tu viejo te lleva al templo y vos no podés creer lo que estás viendo. Ese día, el día que conocés la Bombonera, el día del bautismo, donde se sella un pacto divino entre tu alma y ese mundo que rebalsa de azul y oro por todos lados.

Las fotos viejas de Panchito Varallo; de Rattín, Marzolini y Rojitas; los videos del Boca del Toto, con Mouzo, el Chapa y Mastrángelo; la imagen del Diego en andas en el 81; las patadas de Giunta; los goles del Manteca; el caño de Román a Yepes; los golazos de Palermo al Real; la gallinita de Tévez; las apiladas del Melli; las corridas de Palacio y tantas otras imágenes que se me vienen a la cabeza. Y sabés qué, pibe... todos estos recuerdos están vestidos de azul y de amarillo.

¿Me entendés lo que te quiero decir con todo esto? Que los colores de Boca son su esencia, su adn, su historia viva. Te digo una cosa más, pero prometeme que no se lo vas a contar a nadie. ¿Te acordás de la clase de biología, cuando estudiaste que el corazón es de color rojo? Bueno, es todo mentira, chamuyo del profesor. Nuestro corazón es azul y oro. Sí sí, azul y oro, como la camiseta de Boca, la de verdad. Pero esto queda entre vos y yo, no lo cuentes en el colegio ni se lo digas a tu vieja.

Ahora andá, guardá bien esta foto, sacate rápido eso que tenés puesto y andá a ponerte la camiseta de Boca, la que usó el Diego, la que usa Román, la que usamos nosotros... la de los colores que llevamos en el corazón.

Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO XENEIZE - @Roquelme

Ganar de esta manera sirve, y mucho. Agónica, desesperadamente, a matar o morir. Sirve para lo que viene, para los compromisos de acá a fin de año. Sirve porque puede ser un empujón a un equipo que no se encontraba, que no estaba cómodo y necesitaba soltarse; un partido así puede impulsar a River a algo que todos queremos: la lucha por los dos frentes. Después de partidos grises, arbitrajes oscuros y panoramas negros llegó un partido bisagra, de local, con la gente empujando, esperando los tres puntos.

Si todo resulta bien el jueves, y no ocurre ninguna fatalidad, el Millonario tendrá una agenda algo más que ocupada. Siete partidos en veintiún días, un partido cada setenta y dos horas. Un dolor de cabeza para los físicos de los jugadores, una caricia al alma del hincha que le gusta ver a su equipo. A no quejarnos. Ése es el ritmo que siempre debe tener un club tan grande como River, jugando copa y torneo, como siempre fue y nunca debió haber parado.

La prioridad es la Copa, claro está, es a lo que señalamos cuando nos hacen elegir. Se sabe que en algún momento habrá que priorizar uno, pero mientras se pueda y den los físicos sería lindo ver al Millo jugar con el mismo compromiso e intensidad los dos torneos. Soñemos, muchachos, que por ahora es gratis.
Hoy por hoy somos ratos. Ratos de buen fútbol, ratos de toques de primera, ratos de falta de ideas, ratos de desorden. Será tarea de Ramón lograr disminuir los momentos de carencia de ideas y prolongar los momentos de buen fútbol, ese que nos gusta a nosotros.

Ojo, que el paladar no se confunda con necesidad. Necesitábamos ganar un partido así, tan trabado y con los dientes apretados, donde parecía que si no habíamos logrado convertir en el primer tiempo –donde mejor  jugamos- no lo íbamos a hacer más. Por eso el desahogo cuando la carambola de Carbonero terminó acariciando la red.

Seriedad, compromiso y actitud: somos River. A salir a ganar todos los partidos de acá al final, de esa manera creo que el objetivo es posible. A pensar en las metas, pero yendo partido por partido, el encuentro más importante siempre es el que sigue. Te la robo, Mostaza: “paso a paso”. Dimos uno firme donde nos podemos apoyar para dar el que sigue.

Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO MILLONARIO - @Gaspar_L

Suele ocurrir que todos esos goles que te errás, te los terminan haciendo. Sino decime por qué te quedaste puteando cuando terminó el primer tiempo y estábamos en cero habiendo paseado al rival durante 45 minutos. Pasa que se cierra el arco y no hay forma de meterla y en el primer pelotazo boludo en contra, terminás sacando del medio 1-0 abajo.

No seamos hipócritas, la mayoría de los cuervos pensamos en ese trágico desenlace. Fue un gran primer tiempo. Desborde acá y allá, centro atrás de Verón para la entrada del nueve que ya no está; pared de Piatti, gambeta al arquero, arco libre; corrida al vacío y mano a mano de Correa. ¿Goles? No, te los debo.

En este San Lorenzo de la posesión, poco se había probado el tiro de afuera del área. Algún remate del Pichi de vez en cuando para terminar las jugadas y los tiros de Ruiz en sus ocasionales apariciones en el equipo. Pero Piatti se tuvo fe, "Santa Fe", y cañonazo al arco. Go-la-zo, y gran demostración de lo útil y válido que puede ser este recurso para abrir los partidos (siempre y cuando pateen los que saben). Y con la misma idea de que tiren los centros los que saben, que ejecuten los tiros libres los que saben, que atajen los que saben, etc. Me vino a la mente el final de la semi del jueves y esa chance de gol de tiro libre que tomó Buffa… Fuimos a los penales.

Algo semejante habrá sentido Pizzi. Por eso el desahogo y abrazo en el primer gol. Se debe preguntar por qué la saña con su trabajo y la dirección del equipo. Tan raro como inexplicable para un técnico que sacó más del 60% de lo puntos, con campañas de visitante de campeón. Será una suerte de resquemor metafísico lo que le sucede a los cuervos con el entrenador de su equipo o una urticaria en la cara cuando lo enfocan en la tele o

O quizás sea simplemente que cuando toca jugar en casa, el equipo baja notablemente el nivel y decepciona a los miles que estamos ahí para disfrutar una victoria no televisada. Bueno, ahora tenemos dos oportunidades consecutivas para revertirlo.
una acidez estomacal cuando declara para los medios.

Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO CUERVO

El título es más que obvio, y a más de unos se le ocurrió y lo usó. Pero bien viene al caso. Este Argentinos de Caruso es un equipo que deja todo en la cancha. No hay jugador que no dispute cada pelota como la última. No hay jugador que no corra hasta el último suspiro. Y con eso, tan solo con eso, nos alcanza para que no nos hagan goles (es verdad, tenemos 7 goles en contra, pero los recibimos en 2 partidos).

Ahora, en el ataque hay poco y nada. Como reza una vieja frase, los esquemas son una frazada corta. O te tapan los pies o te tapan el cuerpo. Claramente, Caruso para el equipo para que no nos hagan goles y adelante trata de ver qué pasa. Las únicas cartas de gol son alguna corrida de Gómez, o de Nagüel, o algún centro. Ahora, si no nos hacen foul, no sabemos qué hacer. De todas formas, hay mucha esperanza en este equipo. Tenemos en claro a qué jugamos y eso ya es mucho para el fútbol de hoy en día.

El punto con Boca suma y eso es lo importante, sumar. Cuando tengamos rivales directos ahí es cuando hay que ganar, mientras tanto, no perder es bueno. Obviamente, a todos nos gusta ganar y a este Boca le podríamos haber jugado un poco más ofensivo, creo yo, pero este punto es bueno. Hay que pensar que tenemos un campeonato de 38 fechas y, al final, creo yo que este va a ser un punto ganado y no 2 puntos perdidos.

Por lo menos así lo siento yo.

Un clásico se juega con entrega, dejando la vida en cada pelota. Se juega con hambre, con intensidad, con energía. Se destina tiempo y esfuerzo, se fomenta el sacrificio, se promueve la dedicación. Un clásico no es un partido más, es el partido en donde queda evidenciado el grado de entendimiento entre los jugadores y los valores de una institución. En un clásico se corre hasta morir, se doblega al rival en todos los centímetros de la cancha, se brinda hasta lo que no hay. Esos partidos quedan en la memoria de la gente y marcan un camino.

Un clásico se juega concentrado, atento hasta del más mínimo detalle. No hay espacio para errores burdos, no hay lugar para desatenciones. Un clásico es una operación a corazón abierto: si alguien se equivoca, ocurre el desastre. Los jugadores deben saber a la perfección sus roles, no hay tiempo para improvisaciones. En un clásico la mente cumple un rol preponderante, el foco debe ser claro y preciso. Cada hombre debe estar alerta por si un compañero se equivoca.

Un clásico no se juega con fulbito, se juega en serio. La displicencia queda de lado, el showcito ni se tolera, la apatía es inadmisible. En un clásico se pisa fuerte, no se deambula por la cancha. Se honra la efectividad, no la intrascendencia. Se veneran los huevos, no la gambetita delicada. En un clásico se grita "ole" cuando el partido está definido y el rival sangrando, nunca antes de tiempo por una jugada coqueta.

Un clásico se juega con inteligencia, con la cabeza fría, con la frescura mental necesaria para entender el partido. Pecar de "verde" es una de las peores cosas que te pueden pasar. En un clásico el pillo es rey, el vivo es útil. El que se enfurece con el rival, pierde. En un clásico entran a la cancha 11 jugadores y se van 11.

Un clásico es una guerra, una lucha, un combate. Una batalla en la que hay que dejar hasta la última gota de sangre.

Amén de que muchos de los pibes que jugaron el domingo lo hicieron por primera vez en un clásico, cuestión por demás valorable, es necesario hacer una fuerte autocrítica para enderezar a tiempo el rumbo del barco pincharrata. La calentura de la gente era notoria en el Estadio Único. Usted, querido lector, puede coincidir en algunas, ninguna o todas las razones esgrimidas a lo largo de la editorial. Pero para el Dr. Bidón... ¡así se juega un clásico!

Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO PINCHA - @DrBidon

Convengamos que, la idea es siempre ganar, ganar, ganar como sea. Uno a cero, medio a cero, un cuarto a cero. Un octavo a cero, y así podemos seguir con todas las fracciones imaginables.

Tampoco es agradable, terminar la fecha sumando la yeta, los cuasi fatídicos trece puntos. Y quedar a nueve del puntero (¿Qué hace Defensa y justicia ahí?) cuando lo único que puede saciar mis ansias, es concretar el ascenso, a fin de la temporada de este torneo de nietos recuperados, ADN y otras yerbas.

Convengamos  que escribir estas líneas, con el corazón acelerado todavía por la escucha radial, tampoco es aconsejable. Poco margen para el ¿análisis? Me deja la exigencia de la publicación mañana, que cuando leas esto, amable lector, ya va a ser presente. Y seguro, ya calmado el ánimo, la lectura será diferente en perspectiva.

Pero la sensación que crece en este momento, es la que trascribo en estos párrafos. Considerando que post empate del verdinegro nos hicieron el favor de tirar un penal afuera, teniendo en cuenta que revisando la estadística en mis tiempos de jugador amateur en la cueva yo hacía más goles que Palacios, observando que Brian no suma lo que tiene que sumar, entendiendo que este equipo hoy me parece un rejunte de voluntades individuales y no muestra juego colectivo, reconociendo que en los últimos quince estuvimos más cerca de ganarlo que otra cosa; advirtiendo que el gol anulado a Salinas parece que fue válido, comprendiendo que al parecer se buscó el empate y faltó un poquito de ambición, etc, llego a la conclusión de que el punto vale.

No soy un fanático de la media inglesa, para nada. Y nunca soy racional para ver/escuchar/lo que sea un partido de UNION. Pero un punto vale. Acá y en la China. Y si bien esa cancha de porquería nos es esquiva para el triunfo (dos empates y siete perdidos en San Juan)  un punto sabe a poco, pero tiene sabor a seguir sumando. Y hay que tener en cuenta que al final, un punto puede ser determinante.

Sufrí como todo el pueblo tatengue, grité desaforado el gol del Potro como todos, maldecí la PC (en mi caso) como maldijeron todos en toda situación desfavorable, y me quedó un dejo de bronca por no poder sumar de a tres.

¿Y ahora? Ahora lo esperable, lo previsible y lo deseable.  El quince de abril de cabo a rabo, un equipo visitante históricamente amarrete y la esperanza de una victoria que sea un punto de inflexión. Preludio de grandes cosas. Yo y muchos miles que somos la mayoría de Santa Fe no merecemos otra cosa, no prevemos otra cosa y no deseamos otra cosa. Y como siempre, ahí estaremos, en nuestra cancha (porque es de la gente, ojo) o donde sea, renovando ese pacto no escrito, pero perdurable e irrompible. ¿Por qué? Porque somos tatengues, y eso nos define en una síntesis de amor por los colores pocas veces vista, muy envidiada y poco replicada.

A por el verde, entonces. Recibamos el domingo calentado las gargantas en la ilusión de los hoy por hoy goles futuros, hasta que se concreten.

Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO TATENGUE -. ‏@adelantadoUnion

En la jerga futbolística, la media inglesa significa ganar de local y empatar de visitante. Eso es lo que conseguimos en los dos partidos que jugamos en menos de una semana. El jueves pasado le ganamos a un durísimo rival como es San Martín, candidato a dar pelea. Ayer, en nuestra visita a Caballito, Ferro nos empató en los últimos 5 minutos y nos trajimos un punto a Córdoba. Resumiendo brevemente cada partido, se puede decir que ante los san juaninos se dio un encuentro muy trabado, especialmente en la mitad de cancha. Sin muchos disparos al arco y encaminándose al último cuarto del partido, Talleres elaboró una linda jugada asociada y pudo poner el marcador a su favor con gol de Vega. Ayer por la tarde el partido tuvo más situaciones para ambos lados, pero fue Klusener quien puso la testa para el 1 a 0 parcial. Pudimos aumentar la diferencia, pero nos quedamos y faltando muy poco nos empataron.

Estos 4 puntos sobre 6 se pueden ver de dos ópticas diferentes: con el vaso medio lleno, ya que siempre es bueno sumar de visitante. Y con el vaso medio vacío, porque parece poco lo que nos traemos de Capital Federal por lo hecho en el partido. Y más aún por el momento en que nos empatan. Pero creo que ambas ópticas coinciden en algo: cuando nos ponemos en ventaja, nos replegamos y defendemos cerca de Santillo. En las últimas 3 victorias al hilo hicimos lo mismo, pero la ineficacia o la gran actuación del golero permitieron que Talleres se quedara con el triunfo. En algún momento esta especie de suerte iba a terminar y concluyó ayer en la tarde bonaerense.

Respecto al rendimiento del equipo, se puede decir que fue de menor a mayor. Va queriendo salir de memoria y hay una idea clara de juego. Las líneas se van afianzando, pero falta regularidad. Por ejemplo: en un partido, un jugador la descose y al siguiente no es ni la sombra del anterior. Faltan detalles a corregir, obviamente, pero desde que Cacho se puso plazos el plantel fue respondiendo con creces. A partir de ese momento, sumamos 10 unidades sobre 12 posibles, sumado a que hubo una mejoría en el aspecto futbolístico y anímico. Con el correr de los partidos seguramente van a tener más rodaje. Que jueguen siempre los mismos es una ventaja y eso es lo que busca Cacho. Después, faltaría tener un poco mas de viveza. No puede ser que cada vez que hacemos un gol terminamos sufriendo y pidiendo la hora. Por lo pronto, no perdimos. Pero el empate de Ferro es un tirón de orejas.

La semana pasada, señor lector, le dije que me parecía que Talleres estaba poniendo primera en la PBN. Ahora creo que podemos poner segunda y meterle más vértigo al torneo. También esperaba “trabajar” más sereno, esperando resultados que ayuden a esto, y creo que se dio. Los aires que soplan en Barrio Jardín son de tranquilidad, pero no hay que confiarse. Van 9 fechas recién y lo importante es sumar por el tema promedio. Y si se puede, vemos si tenemos chances de ascenso. Primero lo primero y cuanto antes estemos salvados, mejor. La gente está tranquila y no pide la cabeza de Cacho. Observaron un cambio drástico y los resultados se encuentran a la vista. Con esto, es más fácil trabajar y espero que Cachito pula los detalles que hacen falta para dar pelea en este torneo.

El domingo arrancó tempranito, cuando “El capo del sur” juega un domingo, uno se levanta temprano. Hacés rápidas las compras domingueras y hasta muchas veces se omite el vermut, para almorzar antes y ver el partido sin tener que atragantarse con las pastas de la vieja o el asado de papá. El partido lugareño sin público visitante carece de color y de aliento ¿Qué más podemos esperar de los gélidos vecinos de Quilmes?

Todo aquel que lea periódicamente mis notas sabrá que jamás hablo de los árbitros, pero esta situación ya me está cansando, no es la primera vez en el torneo que somos perjudicados por la terna arbitral. Si no cobran off-side inexistentes, omiten grandísimos penales o expulsiones rivales. Y viendo como sigue la fecha y las rojas omitidas a jugadores de River, no queda otra que llorar. Ramon llora y lo ayudan, es hora de empezar a llorar Guillermo.

Por otro lado no puedo dejar de lamentar la lesión de Lautaro, el ídolo, emblema y hasta pareciera líder de este equipo salió a pocos minutos de haber entrado. Sumado a las lesiones de Ortiz y “Pipi” Araujo perdemos mucho potencial de cara a lo que viene.

Este miércoles por la noche vamos en busca de una nueva clasificación a cuartos de final de la Copa Sudamericana, es cierto que la ventaja es amplia, pero jamás debe subestimarse un rival. Debemos ir con todo y obtener la clasificación. Después se verá quién nos toca.

Del partido qué puedo decir, no se jugó gran cosa pero de no haber sido por la terna arbitral hoy Quilmes estaría llorando una vez más. Porque no te olvides hijo, que tú papá ¡¡¡dio la vuelta en tu cancha!!!

Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO GRANATE - @adelantadoGRANA

Vos tenés una novia que no esta buena, es medio rellenita pero es una gran mina, de fierro. Te acompañó en los momentos difíciles en tu vida, te bancó en todo, siempre a tu lado. Pero en un momento de la vida ya es insoportable, te parece densa y la dejás. Empezás a salir con tu ex que sí estaba buena pero que era medio forra, esa a la que quisiste mucho pero que nunca te llamó o te mandó un mensaje cuando te fue mal. Pero esta buena y es la envidia de todos. Tuviste un antiguo noviazgo con ella y eras la envidia de toda la muchachada. Volvés con ella y parece que todo va viento en popa, que tenías que haber vuelto con ella mucho antes. Luego de un tiempo las cosas con ella no funcionan, te parece una estúpida, una boluda que habla de más. Y encima a la gordita que dejaste no se le ocurrió mejor idea que ir a un Gym, lookearse bien y ahora está que raja la tierra. Pero vos sabes que esa mina —la ex rellenita— se “mejoro” porque te quiere dar celos, encima ahora está de novio con otro flaco. La mina todo lo hizo por vos, porque te ama, sin embargo ella ahora esta entregada a otra relación y vos sabes que ella se entrega en cuerpo y alma. No señor lector, no se equivocó, no es la página de la “Para Ti”, tampoco entro a algún blog de autoayuda de Claudio María Domínguez. Le voy a explicar esta “metáfora chota” que hasta aquí leyó y si es que sigue leyendo esto.

A modo personal, pienso que Almeyda está tratando de darle una identidad de juego a Banfield, de demostrar que es muy capaz como entrenador. Fíjese usted que Banfield es uno de los pocos —por no decir el único— equipos que juega con tres delanteros en el Nacional B, algo que quería hacer en River pero no le salía del todo bien. El “Pelado” quiere volver a Primera —como todos— hacer una buena campaña y demostrarle a los (dirigentes) de River que se equivocaron con él, más teniendo en cuenta el pálido presente de River con Ramón, al que le faltan goles. Matías Almeyda siempre que declara, le da énfasis a la palabra “proyecto”, y no lo dice en cuanto a juego solamente, sino a nivel institucional. Al margen de todo, tenerle paciencia a Almeyda, fue un gran mérito de los dirigentes. Yo le hubiese pegado un voleo cuando enarboló una racha negativa en cuanto a resultados, pero usted sabe, nosotros los hinchas somos pasionales y nos dejamos llevar fácilmente por la sangre caliente. Estamos a dos puntos del equipo sensación del torneo, el halcón de Varela, y en Córdoba ganamos en los últimos minutos, cuando parecía que rescatábamos un punto, porque hasta en eso, la ex gordita, ahora tiene un lindo culo también.

Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO TALADRO - @Yuainjaim

La idea de Falcioni era traerse un puntito del Monumental y casi le sale. Armó un equipo para eso, dejando de lado toda intención de plantear un partido pensando en el arco rival, pero ni eso pudo lograr. La mezquindad y la falta de ideas volvieron a mostrar a un All Boys que no nos gusta ver, ese All Boys que de visitante arriesga poco y nada, y se conforma muchísimo cuando logra sumar de a uno.

Nunca pudimos sacar provecho del cansancio de rival, que venía de un largo viaje tras un partido con derrota en Ecuador. Le regalamos la iniciativa y la pelota, y pese a que tampoco le sobró nada, le alcanzó para superar al Albo, que pese a su orden, sucumbió tras una carambola que terminó en el arco de Cambiasso, el mejor de All Boys. Era un parido de esos en donde se pudo haber embocado una, pero que todo indicaba que si River concretaba, iba a ser casi imposible torcer la historia, y así fue nomás.

El equipo estaba partido, los dos de arriba eran como soldados heroicos que batallaban aparte de los otros nueve; el mediocampo sufrió mucho y nunca pudo acoplar bien al doble 5; la defensa hizo bien su trabajo hasta que llegó el gol. All Boys fue superado con claridad en el juego pero el marcador no lo reflejaba, recién a nueve minutos del final concretó River, y ahí sí Falcioni se acordó que se podía atacar y fue en busca del empate, metiendo cambios y yendo al frente pero sin una sola idea.

All Boys pudo haber hecho más: pudo haber planteado el partido diez o quince metros más arriba, pudo haber soltado más a Grana, permitir que Torassa se acercara más a los delanteros, o que Espinoza esté más libre para abastecer a Matos y Cámpora, pero nada de eso sucedió. Todo lo bueno,  lo que se había crecido ante Quilmes, lo que se había generado de juego y  de ocasiones de gol, pareció olvidarse y volvimos a la apatía inofensiva.

Está claro también que contra River de visitante es un partido de los que algunos pueden tildar de “perdibles”, pero si se está buscando un salto de calidad, un All Boys más protagonista, no se puede plantear un partido como el del domingo. Claro que se puede perder, pero sería bueno que, aunque se pierda, se cayera demostrando otras armas, con una idea o con una intención diferente  a la que se vio.

Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO ALBO