Estos 4 puntos sobre 6 se pueden ver de dos ópticas diferentes: con el vaso medio lleno, ya que siempre es bueno sumar de visitante. Y con el vaso medio vacío, porque parece poco lo que nos traemos de Capital Federal por lo hecho en el partido. Y más aún por el momento en que nos empatan. Pero creo que ambas ópticas coinciden en algo: cuando nos ponemos en ventaja, nos replegamos y defendemos cerca de Santillo. En las últimas 3 victorias al hilo hicimos lo mismo, pero la ineficacia o la gran actuación del golero permitieron que Talleres se quedara con el triunfo. En algún momento esta especie de suerte iba a terminar y concluyó ayer en la tarde bonaerense.
Respecto al rendimiento del equipo, se puede decir que fue de menor a mayor. Va queriendo salir de memoria y hay una idea clara de juego. Las líneas se van afianzando, pero falta regularidad. Por ejemplo: en un partido, un jugador la descose y al siguiente no es ni la sombra del anterior. Faltan detalles a corregir, obviamente, pero desde que Cacho se puso plazos el plantel fue respondiendo con creces. A partir de ese momento, sumamos 10 unidades sobre 12 posibles, sumado a que hubo una mejoría en el aspecto futbolístico y anímico. Con el correr de los partidos seguramente van a tener más rodaje. Que jueguen siempre los mismos es una ventaja y eso es lo que busca Cacho. Después, faltaría tener un poco mas de viveza. No puede ser que cada vez que hacemos un gol terminamos sufriendo y pidiendo la hora. Por lo pronto, no perdimos. Pero el empate de Ferro es un tirón de orejas.
La semana pasada, señor lector, le dije que me parecía que Talleres estaba poniendo primera en la PBN. Ahora creo que podemos poner segunda y meterle más vértigo al torneo. También esperaba “trabajar” más sereno, esperando resultados que ayuden a esto, y creo que se dio. Los aires que soplan en Barrio Jardín son de tranquilidad, pero no hay que confiarse. Van 9 fechas recién y lo importante es sumar por el tema promedio. Y si se puede, vemos si tenemos chances de ascenso. Primero lo primero y cuanto antes estemos salvados, mejor. La gente está tranquila y no pide la cabeza de Cacho. Observaron un cambio drástico y los resultados se encuentran a la vista. Con esto, es más fácil trabajar y espero que Cachito pula los detalles que hacen falta para dar pelea en este torneo.
Para hacer valer el punto conseguido en Caballito hay que ganar de local. Y el calendario dice que el próximo rival es Independiente, partido a jugarse en el Kempes el sábado a las 20:15 hs. Creo que este partido viene en el momento justo, con un Talleres más maduro y asentado en la categoría, aunque el Rojo está haciendo pie también. Linda prueba ante uno de los candidatos. Después se vienen dos encuentros muy chivos: Defensa en Varela e IACC en Córdoba. Uff, que partiditos Talleres querido. Pero antes está el Rey de Copas y no le vamos a ser un hueso fácil de roer. A mi manera de ver, no tienen mucho mas equipo que nosotros, pero los partidos hay que jugarlos. Espero, señor lector, que mi próxima nota tenga un titulo como “Klusener metió la cola”. Ojalá no sea mufa.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO ALBIAZUL