Es un momento difícil de definir para este Newell’s. No sé si es correcto empezar desde el minuto 1 o desde el 86. Tampoco sé si hablar de caprichos o convicciones, del técnico o de los jugadores. Solo sé que voy a comenzar desde lo concreto, aquello que todos sabemos que sucedió el viernes. Ganamos otra vez y estamos punteros. El 11 me llenó la garganta de un grito rabioso e incontenible, un gol a lo Maxi Rodríguez.
Sería fácil quedarse con lo que se aprecia a simple vista, que son los tres puntos y la cima del torneo. Yo, particularmente, voy a meterme en el terreno de lo abstracto, donde todos podemos opinar y ninguno tendrá la razón. Les comento que mi verdad es tajante: Bernardi jugó de manera paupérrima los 84 minutos que estuvo en cancha. Con esto no quiero decir que Lucas es mal jugador ni que no merece ser titular, ya que creo que es un muy buen mediocampista y debe ser titular indiscutiblemente. Lo que ocurre es que me di cuenta de que el juego de Newell’s depende mucho de él, y lejos de estar ausente, estuvo demasiado presente. Sí, demasiado, al punto tal que cometió muchos errores que pudieron costarnos caro.
Como dije, es difícil definir este momento. Jugamos muy mal y, a pesar de ello, ganamos. Yo creo que es mucho mejor trabajar sobre los errores en las rachas victoriosas que hacerlo tras una derrota. Sin embargo, no estoy seguro de que Berti pueda revertir algo que no reconozca como error, es decir, si todos estamos viendo que el equipo está jugando mal y no da dos pases seguidos, ¿Cómo puede ser que el primer cambio no obligado sea en el minuto 84? ¿Era muy difícil ver que Bernardi no daba más? ¿Era muy complicado ver que Pablo Pérez no estaba rindiendo? Y aún así, ¿No les parece que 5 minutos es poco tiempo para que un jugador del banco cambie el partido? Todo eso le preguntaría a Berti, y se lo hubiera preguntado a Martino si él hubiese hecho lo mismo alguna vez.
No todo es color de rosas, pero estamos muy lejos del desastre, ya que estamos primeros en soledad. Yo tengo dos tranquilidades que con gusto les voy a manifestar: primeramente, el equipo está en racha ganadora. Cuando jugamos bien, ganamos, y cuando jugamos mal, podemos ganar. Por último, tenemos a un jugador que cada vez juega mejor, se llama Maxi Rodríguez y es hincha de Newell’s Old Boys.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO LEPROSO
