NOVEDADES

03 agosto 2015

DESCASSETTEANDO N° 95


03 agosto 2015

Carlos Tévez: “No se pueden creer los errores que tuvimos”.

¿¿Errores?? ¡Lo que no se puede creer son los jugadores que tenemos! ¡Se mueven menos que Stephen Hawking! ¿El Cata Díaz, que no manda ni en su casa, quiere mandar en la última línea de Boca? Todos saben que lo domina la jermu, ya no asusta ni a un caniche. ¿Y nuestro arquero? ¡Por Dios! Robledo Puch era un monaguillo dopado al lado de este hijo de puta. Es un asesino, en cualquier momento le empezamos a decir “Conchita”. Tiene más rojas que atajadas importantes. Y ni hablar de Tobio… ¡Ay, Tobio! No sé si jugó mal, pero tiene un apellido pelotudísimo.

Diego Cocca: “El equipo entregó todo”.

El equipo entregó todo. Entregó las ganas de jugar, entregó el partido, entregó un punto al rival, entregó la chance de acercarse a la punta, entregó la voluntad, entregó la entrega, valga la redundancia, que también la entregamos. Racing, hoy, entregó el alma, entregó las piernas, entregó la poca sangre que tenía. Entregó más que Cáritas en el Día del Niño. Entregó más que Marian de Gran Hermano. Si seguimos así nos van a decir “culo de Silvia Süller”, de tan entregados que estamos.

Edgardo Bauza: “Boca ni me preocupa”. 

Boca me preocupa como la boquísima madre que lo recontra parió. Me despierto y le digo a mi mujer “Buen día, Boca”. Salgo de casa y le pregunto al vecino “¿Cómo anda, Boca?”. Al gordo del peaje le digo “Ahí te paso los ocho Bocas”. A la tarde, le indico al tachero “a Boca al 300”. A la noche le pido al mozo “Un Boca Malbec, con un bife de Boca con boca criolla y guarnición de boca a la española”. Y más tarde a mi hija le digo “Bocas noches”. Estoy todo el día pensando en Boca, por momentos me olvido que lo importante en la vida es la guita y casi que no miro el Home Banking del Boca. Y a los que dicen que estoy repetitivo, les cuento que hoy no tomé la Boca y no sé si ya lo dije, Boca me preocupa un montón.

Chacho Coudet: “Son difíciles los post clásicos”. 

No hay nada más fácil en el mundo que los post clásicos, en especial los ganados: ¡qué manera de vagar en la cancha, juajua! ¿Qué nos iban a decir los pelotudos de los hinchas después de habernos culeado a Nievels en el Coloso? ¿Nos iban a putear si perdíamos hoy? ¿Iban a hacer un análisis estructural del relajamiento inconsciente de la psiquis tras un logro deportivo? ¿Nos iban a exigir mirar hacia adelante y seguir jugando cada partido como si fuera el último? ¡Jajjaajaja! ¡Pero por favor! ¡Si los rosarinos son más cuadrados que la mierda, son todos futboleros o narcotraficantes, viejo! Nosotros con esto ya salvamos el año, nos pueden lambetear la japi hasta achicharrarla. Ganamos el clásico, por un tiempo nos vamos a rascar bien la garcha, ¿’ta claro?

Diego Vera: “Esto recién comienza”. 

Esto se termina en la próxima fecha. No hay chance de que se repita, me hace acordar a Gaudio jugando una final de Grand Slam. Pellegrino anda con más culo que Jessica Cirio. La suerte debe estar por terminar y el Rojo volverá a ser la misma berretada. En dos semanas vamos a jugar tan para el ojete y a perder de manera tan humillante que los hinchas van a organizar banderazos para pedir la vuelta de Almirón. Pensá que Benítez, que ahora convierte, es la mismísima mentira de la convertibilidad: insostenible en el mediano plazo. Méndez es más inestable que Miley Cyrus, y Pisano aparece menos que el Indio Solari. Ganamos cuatro partidos seguidos de casualidad, esto es un aborto de la casuística.
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