Soñás que te estás cayendo a un precipicio y no tenés de donde agarrarte, soñás que te persigue un rottweiler y vos corrés en el mismo lugar como un dibujo animado, soñás que estás en el medio de la vía y el auto no arranca… pero por suerte siempre terminás despertando, agitado, pero respirando.
El lunes en Liniers parecía todo lo contrario, uno de esos sueños divinos, donde todo parece solucionarse frente a la adversidad, donde no hay temor a despertarse transpirado… pero no.. no fue un sueño, fue una pesadilla, y Caraglio se vistió de Freddy para darnos una bofetada (dos en realidad) y tirar por la borda todo lo que sobre cimientos de cristal, es cierto,… se había construido.
Si pensamos en frío, olvidándonos de esos minutos finales, tenemos que decir que Tigre no jugó bien, que Alfaro no le encuentra la vuelta a ese doble cinco que quiere, que el rival nos manejó los tiempos todo el primer tiempo, sin crearnos mucho, pero casi sin ambición del lado nuestro, renunciando a tener la pelota.
Lo positivo, si se puede llamar de alguna manera, es cómo se sobrepuso a la adversidad, cómo usó ese hombre de menos para pararse definitivamente de contra y aprovechar la velocidad de Rincón y la astucia del Chino para pivotear, arrastrar marca y crear espacios. Y a no olvidarse del auspicioso debut de Fede Gonzalez, anotándose en el marcador.
Pero volvemos a Freddy, y no me refiero al Colombiano, me refiero al del buzo rojo y negro, el que nos asustaba en el cine y en la tele, el que nos hizo transformar ese sueño hermoso en esta horrible pesadilla, en la que perdimos dos puntos increíbles y a nuestro pilar en el arco, vaya uno a saber por cuánto tiempo.
Pero habrá que seguir trabajando, ya llega Orzán para buscar variantes en el medio, lo cual suma, pero que no resuelve la gran falta que tenemos en el fondo, con lesionados y suspendidos y sin ningún lateral puro para afrontar el próximo partido.
Por lo menos, así lo siento yo.
ADELANTADO MATADOR - @Matador1MA
