DIOS: Che, San Pedro, me escribe una griega por “wasap”, preguntando si puede entrar un rato a tu cabina. Quiere manejar ella misma quién viene acá y quién se va para abajo. ¿Estamos todos locos? A ver la foto de perfil… apa… pechugona la piba esta. Bueno, capaz le podemos dar el gusto y… ¡Uh! ¡Será de Mí! ¿Quién llama ahora?
MASCHERANO: Señor, buenas tardes.
DIOS: Buenas tardes serán para vos, pibe. Tengo una semana de mierda.
MASCHERANO: Yo también, Señor. ¿Qué le pasó?
DIOS: Estos boludos de Argentina perdieron la Copa América y me están gastando de todas las constelaciones. Zeus me tiene los huevos por el suelo con lo de cebollitas. Encima me acaba de llegar la factura del vidrio que se rompió en Plutón con el el pelotazo de Higuaín.
MASCHERANO: Me alegra que esté en tema. Justamente de eso le quería hablar, Señor. Soy Masche.
DIOS: ¿Más Che? Flaco, el comunismo se terminó hace rato. Es un verso que nunca se afianzó, como Principiano, como Fredes, como Sixto Peralta. Aparte, dejen de joder a los muertos. Más que el Che Guevara no vas a ser nunca, por más que te dejes la barba y te compres la boina en un local for export en Cuba….
MASCHERANO: No, Señor, soy Javier Mascherano. El subcapitán de la Selección Argentina.
DIOS: Daaaaaale, mirá si me voy a tragar eso. Ese tipo jamás me va a llamar a mí. No me necesita. Es como que me llame Chuck Norris o Mac Gyver. ¿Quién sos?
MASCHERANO: Le juro que soy Mascherano.
DIOS: A ver... ¿darías la mitad de tu fortuna por ser campeón con la Selección?
MASCHERANO: Sin dudarlo un instante.
DIOS: Bien, vamos descartando a varios jugadores. Va otra: ¿corriste más de un kilómetro en la final?
MASCHERANO: Varios más, Señor. Corrí hasta que mis piernas no dieron más.
DIOS: Ya casi no me quedan dudas. A ver... ¿erraste algún gol en esta final o la del Mundial?
MASCHERANO: No, Señor.
DIOS: Entonces sos Mascherano, no hay dudas. Contame, ¿en qué te puedo ayudar Yo a vos?
MASCHERANO: Doy todo de mí para Argentina, pero no logro que mi equipo salga campeón. Siento que tengo una maldición.
DIOS: Maldición tienen los griegos, que se los quieren garchar todos allá en Europa. ¡Relajá, Masche! Si vos tenés una maldición qué le queda a los hinchas de Gimnasia...
MASCHERANO: Le estoy hablando en serio, Señor. ¡Quiero salir campeón! ¡Odio salir segundo! ¡De los segundos no se acuerda nadie!
DIOS: Eso es mentira. ¿No viste que recién hablamos del Lobo?
MASCHERANO: ¿Usted me está cargando? Si es así venga ya mismo para acá y lo arreglamos mano a mano...
DIOS: Tranca, Javi, ¡tranca! Tomate un valium y escuchame bien. ¿Vos querés ser campeón?
MASCHERANO: ¡Claro!¡Sigo recaliente, Señor! Perdimos justo contra esos chilenos traidores que en el 82 nos vendieron y son unos soret...
DIOS: Che, che… la boquita, pibe. Hacé de cuenta que hablas con Grondona. Los chilenos son un error del sistema, acá tengo a un flaquito de anteojos tratando de solucionar el problema, está hace unos meses toqueteando el servidor. En cualquier momento pasa el antivirus, un par de terremotos, un tsunami, algún que otro tornado y listo. Son los inconvenientes de programar el mundo en siete días, viste. No fue fácil.
MASCHERANO: Ayúdeme, Señor, ¡estoy desesperado! ¿Soy yo el problema? ¿Tengo que abandonar la Selección? Si es así, dígamelo y doy un paso al costado.
DIOS: Masche, no sos vos. El primer problema son los alemanes, que los hice con una tecnología tremenda. Así que del Mundial olvidate.
MASCHERANO: ¿Entonces?
DIOS: Te vas a tener que conformar con la próxima Copa América, pero vamos a tener que meter unos cambios.
MASCHERANO: ¿Qué cambios, Señor? Para eso está el Tata.
DIOS: Ese tiene que ser el primer cambio. ¿Cómo te ves de DT? Capitán, número 5 y director técnico.
MASCHERANO: ¿No será mucho?
DIOS: El otro problema son los jugadores. Yo pondría a Martín Bossi en lugar de Messi. Va a correr más, seguro. Encima, se van a cagar de risa. Y quién te dice… capaz te clava un golcito.
MASCHERANO: Pero Señor, Lío es el mejor del mundo...
DIOS: Si, el Titanic también era el mejor barco del mundo. Pero bueh, sigamos. ¿Viste Higuaín? Bueno, no lo vas a ver nunca más. Y al flaquito ese de barba, tatuajes y abdominales marcados… ¿cómo es que se llama? ¿El Potro Lavezzi? Decile que se dedique a animar festejos de divorcios.
MASCHERANO: ¿Y quién va a jugar arriba?
DIOS: Meté algún sparring arriba, o un potus... incluso podés poner al Burrito Martínez, que es como un potus pero aunque sea respira.
MASCHERANO: Usted me está proponiendo borrar a medio equipo.
DIOS: No. Medio equipo y el técnico. ¿Cómo te ves?
MASCHERANO: Es muy raro lo que me propone, Señor. ¿No hay otra solución?
DIOS: Podrían intentar clonándote. Con dos o tres como vos, capaz es otra cosa. Aunque nunca se clonó un ser humano, primero deberíamos probar con Zabaleta. Por si sale mal, viste... para que el daño no sea tan grande.
MASCHERANO: Eso me parece muy peligroso.
DIOS: Peligroso era tener a Fede Fernández de central y no dijiste nada. Bueh, por lo menos podrían empezar con dejar de jugar con la camiseta de Racing.
MASCHERANO: ¿Usted cree que eso puede ayudar?
DIOS: Sin dudas, y más aún si se ponen una azul y roja. Capaz que hasta empieza a rendir Messi...
MASCHERANO: No estoy seguro.
DIOS: Lo mismo decía el Indio Vega.
MASCHERANO: Bueno, bueno… me voy a entrenar, cualquier cosa lo vuelvo a llamar.