A fuerza de ser sincero, Mauricio Pellegrino no arribó a Independiente con el máximo consenso posible. De hecho, algunos hinchas han manifestado su rechazo momentos previos a la contratación. Pero hoy hay que decir que, en su primera presentación, mostró buenas intenciones.
Lejos de ser un gran decepción, el debut del Flaco en el Rojo fue correcto y logró los 3 puntos. Las características más visibles de este nuevo equipo son: cierto equilibro defensa-ataque (sobre todo en comparación con la intensa era Almirón), buen trato de balón y paciencia.
Desde ya, hay muchísimo por trabajar. Persisten las serias fallas en la última línea y la generación de juego justamente no es algo que abunde.
Para destacar: Luego del 3-1, en zona de vestuarios, Pellegrino declaró: "A nivel cultural, parece que ganar es un alivio y no una satisfacción". Gran reflexión, en el marco del asqueroso exitismo que rodea nuestro fútbol.
Además, si bien el joven Vitale está haciendo sus primeras armas, parece formar una interesante dupla con Jesús Méndez en la mitad del campo. Uno para recuperar y otro para jugar. Clarísimo.
Pisano sigue teniendo la responsabilidad de encabezar los movimientos ofensivos y el rol de armador le queda bárbaro.
Cuenta pendiente: Valencia no parece tener la jerarquía para ser titular en Independiente. La gran actuación de Benítez emerge como variante para acompañar a Albertengo.
Por último, me pregunto, ¿es necesario Vera? ¿No alcanza con Albertengo, Benítez, Riaño, Valencia, Pizzini y Lucero? ¿No sería mejor invertir en un volante que genere juego, ya que sólo contamos con Pisano y el ciclotímico Méndez?...
Comenzó la etapa de Mauricio Pellegrino. A darle tiempo.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO ROJO - @GastonIbarra
