Chacho Coudet: “Me acabo de recibir como técnico de Central”
¡¡¡Pepepepepeeepepepepepeeeee!!! Pasame el faso, Marco…. ¡Ffffffff! ¡¡¡Iuuujuuuuuuu!!! ¡Pepepepepepepepepeeeeee! Esto es un quilombo… ¡Vamo vamo vamo! Dame un trago de eso, Chelito. ¡Qué flash! Subí el volumen, viejo. ¡Titititiiiititititiiiitititittt! ¡Vamos los pibeeeeeee! ¡Fondo, fondo, fondo! ¡¡¡Pepepepepeeeeepepepeepeeeeeee!!! ¿Ya llegó el enano travesti? ¡Hacelo pasar! ¡Jajjajaja, cómo me voy a olvidar, enano puto, la que te espera! ¡Garcé, trae los alfajores blancos esos que trajiste! Bailen, caretas. Me acabo de recibir. ¡Rompamos todo!
Lucas Bernardi: “No encuentro explicación”
Sí encuentro explicación: tenemos el pecho más congelado que un pingüino sin pelo que entró mojado a un camión de Rolitos estacionado en una cámara frigorífica en pleno invierno en Usuhaia. ¿Quedó claro? El Capitán Frío al lado nuestro es una estufa hogar llena de leña ardiendo. Ni un volcán vomitando lava nos puede derretir. Somos la Antártida, El Glaciar Perito Moreno y el Iceberg del Titanic juntos. De tan frescos que somos nos quisieron poner de sponsor una marca de dulce de batata. El próximo clásico, ponemos 11 bolsas de hielo con la camiseta de Newell´s y a la mierda. Que los dirija Sub-Zero. Hasta Walt Disney tiene más calor que nosotros. ¡Somos más amargos que un chupito de fernet!
Diego Cocca: “Me siento muy cómodo y acompañado por la directiva, en diciembre evaluaremos la continuidad”.
Pierdo un partido más y me voy en subtrenmetrocleta a la concha de la lora. Bah, de la lora o de cualquier animal, puede también ser del tero, de la vaca o de Pillud. Como diría Wanda: "se acabó lo que se daba". Somos más mufas que un gato negro que pasa con dos bolsas de sal por debajo de una escalera rompiendo espejos un martes 13. El día que lluevan conchas, a Racing le va a caer la de Mirtha Legrand. ¡Basta! Ya le enseñé a jugar a Bou, a no termear a Saja, a caminar sin tropezarse a Grimi, ¿qué más quieren? ¿Que le desenganche el trailer a Pavone?
Carlos Tévez: “Boca está para grandes cosas”.
Boca está para llegar a cuartos de la Copa Argentina, como mucho, y creo que estoy exagerando. Tenemos un equipo que, en buen porcentaje, está compuesto por retardados como Pérez o Peruzzi, que te dejan en bolas cuando todavía quedan como 8 horas de partido. Hoy ganamos de milagro: milagro porque hizo un gol Gago, milagro porque nos cagaron a pelotazos y Orión no se mandó ninguna cagada, y milagro porque Monzón se cascó un poco menos de lo habitual. Ganamos porque evidentemente Dios existe y porque para ellos jugaba Chiqui Pérez.
Javier Saviola: “Me empiezo a sentir mejor”.
Me siento cada vez peor. No aguanto ni quince minutos de corrido, me acalambro hasta cuando me agacho a atarme los cordones y encima me duele mucho el culo, posiblemente de las secuelas de tantos años de estar sentado. Mis amigos me dicen “Crisis del 2001”, porque se me fue la vida en el banco. La verdad es que a veces pienso y pienso y todavía no entiendo para qué carajo volví a este país de mierda. Y eso que todavía falta lo peor: perder la final de la Libertadores. River tiene de mística copera lo que Elio Rossi tiene de buen gusto para vestirse. Por suerte, los bosteros la miran por TV, y yo desde el banco, ahí bien cerquita.