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02 diciembre 2014

TA, TA, TA, TA, TA - EL TATENGUE


02 diciembre 2014

“Chusma, chusma, puf”, decía un personaje querible de un entrañable cómico que marco mi infancia. Que justo este fin de semana, entró al plano de las leyendas. Qué se le va a hacer. Es la ley inexorable de la vida. Como otras tantas que determinan la vida en sociedad, se supone tirando todos para un mismo lado de alguna manera, con un objetivo propio y compartido, inamovible. Ese que creo que tengo como Tatengue y ese que creo que comparto con cada un@ de mis herman@s en pasión.

Ahora, “Fíjate, fíjate, fíjate, fíjate”, yo esperaba que el domingo se coronara como frutilla del postre la COM-UNIÓN entre el club y el pueblo rojiblanco, importando poco a decir verdad el resultado del encuentro deportivo, festejar el tan merecido ascenso, alentar, llenar el cielo de papelitos y sacudir los cimientos del 15 de abril, no necesariamente en ese orden.

Así que el domingo me dije: “Todos mis movimientos están fríamente calculados”. Salgo con tiempo hacia la cancha, llevo mi ilusión y mi alegría, y “Eso, eso, eso”, voy a renovar mi pertenencia y a festejar con los muchachos. Plan simple y expeditivo para un domingo que se presentaba justo para vivirlo con un estado uniónico a pleno. Incluso previendo un festejo hasta altas horas de la noche más la vuelta a casa, ya tenía pre-avisado en el trabajo que motivos familiares me retendrían en Santa Fe, je. “No contaban con mi astucia”, "Es que prefiero evitar la fatiga¨.

Llegado al culto, me dedique a lo que fui, alentar. Pertenecer. Compartir mi alegría. Saltar, cantar y festejar. Algo sin embargo me llamó la atención cuando promediaba el segundo tiempo, y me dije: “Lo sospeché desde un principio”. Poca yuta en lugares claves. Y yo iluso esperando coronar la fiesta. Cuando mis sospechas de golpe se transformaron en realidad. Los inadaptados de siempre aparecieron para arruinarme la fiesta a mí y al genuino pueblo Rojiblanco.

Como otros miles de miles, me fui mascullando bronca, agarrando fuerte la mano de mi primogénito que como yo no entendía porque esos delincuentes que se decían hinchas de UNIÓN ES SANTA FE irrumpían en la cancha para robarles a los jugadores. Y no tienen explicación ni excusas, no señores…

 “Fue sin querer queriendo”,  “Se me chispoteó” intentarán justificarse algunos inadaptados. No palurdos, fue queriendo y a propósito fruto de que SOS un delincuente. ¿No te das cuenta de que no sólo les robaste la ropa de trabajo a los muchachos (que pagan los socios), sino también que nos robaste a la inmensa mayoría la posibilidad de un festejo único e inolvidable? ¿No te das cuenta, payaso, de que si rompés el patrimonio del club, rompés lo que es de todos? ¿No caes en la cuenta de que tanto yo como otros miles gastaron kilómetros en acercarse al 15 de abril sólo para festejar, no para verte trasformar ese derecho en una vergüenza para tod@s?

En fin. Lindo sería estar hablando del festejo interminable. Cosa que no se dio, por culpa de estos inadaptados. Ahora bien, en estos tiempos de fácil identificación, todos sabemos quienes fueron. Así que cuando te vea, sea donde sea, me diré “Silencio, mis antenitas de vinil están detectando la presencia del enemigo” y aguántate, porque te lo voy a hacer saber. Espero no verte en la cancha, ese lugar es sagrado y es para los HINCHAS de verdad, esos que comparten mi irracional amor por los colores más allá de todo. Y ¨no te doy otra porque…¨

Y vos, herman@ tatengue de ley, hacéme caso. “¡Vámonos tesoro, no te juntes con esta chusma!”

Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO TATENGUE -@adelantadoUnion
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