Estoy convencido de que una de las máximas de la vida debería ser: "No hay que hablar antes de tiempo". Dicha frase se aplica a todo, ya sea al ámbito laboral, sentimental, afectivo... pero más que nada, al ámbito deportivo.
Si nos ponemos a recordar casos emblemáticos de personajes ligados al deporte que hablaron más de lo que pensaron, en todos esos casos el resultado es catastrófico. Por eso los vamos a repasar brevemente algunos de ellos:
Navarro Montoya (previo a Boca - Argentinos en el año 1980) "Maradona es un gordito barrigón que nunca me haría un gol". El mono tenia razón, el Diego no le iba a hacer un gol, le iba a hacer 4.
Tolo Gallego (previo al partido de vuelta de la semi de Copa Libertadores en el año 2000): "Si ellos ponen a Palermo, yo lo pongo al Enzo". Tras semenjante burrada, Palermo fue al banco de suplentes, entró en una pierna y marco el 3-0 que definió la serie.
Juan Antonio Pizzi (previo a la recta Final de la temporada 2011-2012 del Nacional B): "Nosotros vamos a salir primeros, que River e Instituto peleen por el segundo ascenso". Después de esta frase de Juan Antonio, Central perdió los últimos 3 partidos del torneo y no pudo con San Martín de San Juan en la promoción.
Estos antecedentes son sólo una pequeña muestra de lo que pasa cuando uno habla antes. De más está decir que el error de Gallego y Pizzi es mucho mayor al de Navarro Montoya. No sólo por lo que se estaban jugando, si no que también porque ellos son los encargados de encabezar un grupo desde su lugar de técnicos y deberían ser los más cautelosos a la hora de declarar con respecto a posibles resultados. Con ésto no quiero decir que los técnicos se deban ponerse el cassete y darnos las declaraciones berretas de siempre, lo que uno pide es que enriquezcan sus dichos hablando de situaciones del juego, de táctica, técnica, planteos y no alardeando sobre un posible resultado.
Ahora, lo que declaró Broglia antes de la final de la Copa Argentina es impresionante por donde se lo mire. Pensemos ésto, si está mal que un técnico hable de más, ¿qué queda para un presidente? Y lo peor es que lo de este señor no fue una frase lanzada al aire en un momento de convicción (como si lo fue en los 3 casos anteriores), fue una declaración completa informando cuáles iban a ser los festejos por el campeonato, cómo iba a proceder con el tema de refuerzos para la Copa Libertadores e incluso habló de homenajes a ex campeones antes del partido ante Vélez. Lo que no se enteró Broglia era que había que jugar un partido y ganarlo para campeonar.
Sinceramente no tuve la oportunidad de conocer al máximo mandatario de la entidad, no sé si es buen o mal tipo. Sus intenciones deben ser buenas y es más que seguro que quiere lo mejor para Central, pero hay algo que no está en discusión y es que Broglia es un Pelotudo. Y ya que estamos lo vuelvo a citar al gran Negro Fontanarrosa: "No es lo mismo decir que una persona es tonta, a decir que es un pelotudo.Tonto puede incluir un problema de disminución neurológico, realmente agresivo. El secreto de la palabra “pelotudo”–que no sé si está en el Diccionario de Dudas- está en la letra “t”. Analicémoslo. Anoten las maestras."
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO CANALLA