DIOS: La puta madre… ¡Pedro! Preguntale a mi hijo cuándo empiezan los especiales de Lavecchia en Teicé… ¿Quién mierda llama? Acá no se respetan ni los feriados… ¿Aló?
PAPÁ NOEL: Hola Señor, le habla el gordo. ¡Jo Jo Jo!
DIOS: ¿Otra vez vos, Fernando? Con esa panza todavía te hago jugar en River y hasta te di una Sudamericana.
PAPÁ NOEL: No, Altísimo. Le habla el que se encarga de los regalos, el que se identifica con el rojo.
DIOS: Ah, ¡Huguito! Aprovecho para felicitarte. Bastante bien te está yendo. Te faltaron unos mangos para adornar a un par de árbitros más y casi dan la vuelta.
PAPÁ NOEL: Señor, soy el simpático de barba, el que anda con los renos.
DIOS: Tuzzio, ya hablamos del tema. Quedate tranquilo que a Ameli no lo pienso dejar entrar acá. A ver si todavía se quiere mover a María Magdalena.
PAPÁ NOEL: No Señor, soy Papá Noel.
DIOS: A vos te quería agarrar. ¿Qué pasa con los regalos? Todavía estoy esperando los 10 ejemplares de la revista Hombre con la tapa de Ivana Nadal.
PAPÁ NOEL: De eso le quería hablar, estoy teniendo unos problemas…
DIOS: ¿Cómo problemas? Con lo bien que me porté este año. ¿Quién te pensás que está frenando el avance del ébola? ¡A la mierda todo! Que a los africanos se los coman los leones, ya mismo le doy la orden a San Pedro.
PAPÁ NOEL: Espere, escúcheme. Tengo cartas que no sé de quién son. Hay una que no tiene remitente. Pide a un jugador estrella de la liga italiana.
DIOS: A ver, déigor, dejame pensar… ¿Le faltan todas las eses?
PAPÁ NOEL: Sí, ¿cómo sabe?
DIOS: Desde acá vemos todo. Y aparte Angelici se sacó fotos con Tévez, las vi en Taringa. O en Poringa, me hago quilombo.
PAPÁ NOEL: Señor, por favor, ya pasó la Nochebuena y todavía no terminé mi trabajo. Necesito su ayuda. Hay pedidos que no podré cumplir.
DIOS: No te preocupes, la gente está acostumbrada al servicio malo. La vez pasada encargué empanadas al Noble Repulgue y demoraron más que Orión en sacar del arco. Nadie se va a enojar, mientras me traigas lo mio...
PAPÁ NOEL: Quisiera cumplir con todos los obsequios. Regalar es mi pasión.
DIOS: Me parece que estás viendo muchos partidos de Lunati. ¿Por qué no te relajás un poco, gordito? Armate un campari con naranja, recostate en el trineo y poné Aspen. Están pasando una música hermosa, como la del consultorio del kinesiólogo de Gago.
PAPÁ NOEL: ¿Usted dice? Tengo miedo de que me condenen.
DIOS: Esto es Argentina. Quizás en Suiza te exijan que cumplas con los horarios, que tengas la ISO 9000 y la VTV del carruaje. Pero repito: esto es Argentina. No va preso nadie. Cavallo y Brazenas están libres, imaginate.
PAPÁ NOEL: Señor, me parece poco serio que me diga estas cosas.
DIOS: Querido, acá es así. El Todopoderoso dejó una cartita antes de venirse, pedía 30 equipos en primera y así se hizo. Esto es una dictadura disfrazada de anarquía democrática. No pasa nada, relajá.
PAPÁ NOEL: Creo que no fue positivo hablar con Usted, esperaba otra cosa.
DIOS: Yo también esperaba que Rosario sea la ciudad más linda del litoral, y los de Ñuls y Central se cagan a tiros por una porción de paco. O de gato, según el día.
PAPÁ NOEL: Dios, no lo molesto más. Me esperan en Camboya, es gente que nunca recibe una alegría.
DIOS: ¿Vas a andar por La Plata? Me parece bien. Mandale un saludo a Troglio. Les debo una hace rato.
PAPÁ NOEL: Hasta luego, Señor.
DIOS: Esperá un cachito. Siempre tuve una duda. ¿Por qué ponés los renos así, de a dos en dos?
PAPÁ NOEL: Yo antes los formaba distinto. Pero un día vino un hombre, que se hacía pasar por Ángel, y me dijo que las dos líneas de cuatro renos eran un porquería, que cambiara. Que tenía que ser más ofensivo, que la posta era armar cuatro líneas de dos.
DIOS: Cambiá el dibujo, querido. Esto es como la cárcel. Primero hay que tratar de tener la valla invicta. Y dejá de darle bola a ese tipo. Si no me creés preguntá en Parque Patricios o Núñez cómo les fue por llevarle el apunte a ese Ángel.
PAPÁ NOEL: Gracias Señor por el consejo. Que tenga una Feliz Navidad. ¡Jo Jo Jo!
DIOS: Hasta luego, gordito. La próxima vez llamalo a Cormillot.