Podríamos empezar a repartir culpas y Servio se llevaría un porcentaje bastante alto de culpabilidad. La defensa la otra parte. Sumadas ambas partes sería un 100% de responsabilidad de Almeyda. Es él quien arma la defensa, quien pone de titular a Servio. El arquero no se equivocó este último partido. Se viene equivocando desde que arrancó el torneo. Creo que Servio sumo más para los rivales que los 20 puntos que hicimos nosotros. Siempre dije que Servio me parecía un buen arquero pero que tenía que mejorar sus errores. Siempre también me auto respondía con que no veía un ápice de mejoría en esos errores. Hoy puedo decir que en lugar de tratar arreglar esos errores, los empeora. Pero es hacer leña del árbol caído, parece ser que el arquero ya tiene otro rumbo. Otro punto en contra es Salcedo. Tuvo tres manos a manos y en las tres oportunidades se las dio en la mano a Caranta. La línea de 3 es otro punto en contra. Otra: salir siempre jugando hasta cuando hay 3 rivales en el área.
Si sumamos todo es responsabilidad de Almeyda. Bancó a Servio, a Salcedo, la línea de tres, etc. Bancó todo hasta el hartazgo. “Eh, pero así Almeyda nos hizo ascender”, es la primer respuestas que me escupen en la cara. Y sí, papi, pero ahora estamos en Primera. Cambiá, modificá, evolucioná. Hacé algo. Le estoy eternamente agradecido por el ascenso y quiero que se quede. QUE SE QUEDE. Pero ruego, imploro, rezo, suplico, clamo y oro para que modifique algo, para que deje de hinchar las pelotas bancando siempre lo que nos sale mal. ¿Probaste una vez con Rigamonti? Si le va mal en el arco, podes de decir tranquilamente: “Ataja Servio porque Rigamonti no puede”. ¿Sacaste a Salcedo? ¿Intentaste modificar el esquema? No pido que te vayas Almeyda, te pido que por el amor de Dios evoluciones. Almeyda es como ese tipo que hace un tiempo se levantó dos minones en un boliche con un determinado chamuyo y ahora sigue con el mismo chamuyo pero lo rebotan desde la gordita granuda hasta Pata Villanueva. Pero él sigue insistiendo siempre con el mismo verso.
Párrafo aparte para lo acontecido en la tribuna Mouriño. 36 grados de temperatura. Un sol que impactaba de frente. Muchas mujeres, muchos chicos. Luego de soportar estoicamente un primer tiempo bastante malo para nosotros, se vino el entretiempo y con él las ganas de refrescarse en los baños de la Mouriño, pero dicha esperanza de mojarse se esfumo como los tres puntos. No había agua. Bueh, te vas afuera a algún kiosco —si es que tenés algo de guita encima—, pero no, tampoco se podía porque las puertas estaban cerradas y la policía se puso la gorra más que nunca. Un bonito caldo de ebullición. El club tuvo un gesto, buen gesto de repartir botellitas de agua en la tribuna. Fue un buen gesto, es innegable pero lo hicieron como el verdadero culo, y discúlpeme la expresión pero lo hicieron como el reverendo ojete. Pusieron a repartir entre la Fani y la Mouriño y luego traían desde afuera. Daban un pack a quien la pedía, con la intención de que la repartan. Sabemos cómo está la sociedad argentina y que hoy lamentablemente nadie le importa a nadie. El saldo fue que habia gente que se agarraba el pack y se las tomaba. Otros agarraban de a dos botellas. En conclusión: el más pillo tenía tres o cuatro botellitas, se refrescó bien, se lavó hasta las bolas, mientas que muchos niños con sus madres y personas grandes se quedaron sin nada. Ojo, no le caigo a los pibes que repartían las aguas, le pusieron toda la buena voluntad, esto es culpa de más arriba. Si vas a repartir de esa manera manda varios empleados y que recorran la tribuna por abajo y vayan tirando de a una botella. Muchos padres y madres con los chicos optaron por irse —cuando por fin se dignaron a abrir las puertas—, otros le pidieron agua a algunos vecinos de la cancha.
Queda algo más bizarro. Sin agua en los baños y con las puertas cerradas, lo único que te quedaba era comprar en el buffet. Un vaso de Coca con dos kilos de hielo y dos gotas de coca cola —como fue durante toda la vida y como lo será siempre en todas las canchas del fútbol argentino—, otra no te quedaba. La siguiente situación fue verídica:
— ¿Hola, me das una coca por favor?
— Se me terminaron los vasos
— ¿Uh y como hago?
— Conseguí un vaso, lávalo y tráelo que te cobro más barato…
— Pero como hago para lavar el vaso si no hay agua
— Y… la verdad es que no sé…
Cero en previsión en el club, por todos lados. Está bien, dijeron que el corte del agua fue “no programado” y afecto a la zona —desconozco entonces por qué la casa de enfrente si tenía agua—. Perfecto es un imprevisto, pero convengamos que Mariotto es importante, un llamadito de él solucionaba o paliaba el asunto en parte ¿Cómo? Por ejemplo a los bomberos para que moje a la gente con agua como se hacía antes. Pero luego medios partidarios oficialistas, salieron a decir que “como el club es de los socios, se repartieron 100 packs de agua”, si una gota en el desierto y mal administrada. Yo no soy un furibundo opositor ni soy un obsecuente. Esta CD tiene cosas muy malas y cosas muy buenas, como en todo rebaño del señor. Esta de aquí es muy mala, porque mientras están sentados en los palcos con catering y aire acondicionado, a los hinchas que verdaderamente nos rompemos el culo para pagar la cuota o la entrada y nos cocinamos literalmente, nos tiran una gota de agua para tribunearla después. “Se cortó el agua pero le dimos botellitas, somos la mejor dirigencia del mundo”. Y si decís algo, sos un chupapija de Portell, claro, después salen con el mismo verso de siempre: “Y, en el Portelismo eso no hubiese pasado, con Portell no se podía opinar, Portell estuvo con la dictadura. Portell caca”. Lo cierto es que ambas dirigencias últimamente se están pareciendo demasiado…
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO TALADRO - @Yuainjaim
