La verdad, no tengo ninguna duda y lo puedo decir con orgullo y honra. Este equipo, salga como salga, hoy en día, no me puede generar frustraciones. Si bien la semana pasada dejaron en claro que al fútbol se gana haciendo los goles y aprovechando al máximo los errores del rival, este finde nos tocó padecerlo a nosotros.

De ganarle a Central con claridad y en una cancha que ya la sentimos nuestra, nos tocó morfarnos tres puntos en casa ante una murga de equipo como Godoy Cruz, cometiendo todos los errores defensivos posibles y otra vez, pecando del oportunismo para meterla y ganar de una vez por todas en Alberdi. A eso, sumale que un tipo que no hacía goles ni en Defensa en la B, le pegó como Trezeguet hace un año y ganó un partido que era nuestro.

Pero bueno, como dije, no me puedo quejar, porque a pesar de que Atlético muestre dos caras, siempre me da alegrías y aún me tiene esperando el partido del 19 con Huracán, buscando hacer historia, buscando la gloria, buscando meterse en la Copa Libertadores.

Vamos con cautela, pero, ¿quién me quita lo bailado?

Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO CREMOSO - @ExequielMelano