Hoy Central es la putita del Fútbol Argentino, esa minita que le vas a presentar a tu amigo que se acaba de pelear con la novia, esa que es tan rápida que el que viene de tener dos o tres intentos fallidos con el sexo opuesto va a encarar para cortar la racha y mejorar el ánimo, esa que maximiza tus virtudes y esconde tus defectos, esa que hasta te hace creer que sos un jugador que rinde en varias posiciones que está bien físicamente. Hoy somos eso.
¿Cómo no van a querer enfrentar a Central, si es el equipo que más veces perdió en lo que va del campeonato y a su vez, el que vende la derrota más barata? Lo que está pasando es muy grave, no sólo que nos acostumbramos a perder, si no que nos acostumbramos a perder de forma sencilla, sin generarle complicaciones a los rivales, que ya saben que en un momento te van a hacer un gol y manejar el partido.
Sinceramente ya cuestan encontrar puntos de análisis, ni siquiera se busca ser ese equipo desordenado, ofensivo y corredor. Los jugadores que parecen aportarle más al equipo (Valencia y Becker) están sentados en el banco o lesionados (Acuña y Niell), los que mejor se complementaban con ellos (Delgado, Berra, Abreu) hoy se contagian de la mediocridad colectiva y el enorme Caranta hace lo que puede. Uno comprende que la derrota es una posibilidad muy grande en el fútbol, pero caer sin siquiera ser un poco rebelde... Y no hablo de pegar patadas ni de tirar pelotazos al área, hablo de juntar a los que saben, de poner a jugadores jóvenes que tengan ganas de jugar a la pelota, de tirar una pared, de mover la pelota, de PATEAR AL ARCO o que por lo menos lo quieran intentar.
Y lo peor de todo ésto es que el tiempo sigue pasando y no hay intención de mejorar. Después del clásico sólo vimos a un equipo desalmado, torpe y sumamente inofensivo. Ya se suman 3 partidos, o sea 270 minutos sin que el Canalla haga un gol, entonces además de saber que vamos a perder (en el 90 % de los encuentros disputados del año nos hicieron goles) ahora tenemos que sumar que ni siquiera nos vamos a poder dar un abrazo con ese amigo, familiar o novia (en caso de que seas bastante pollerudo) por un orgasmo futbolistico, ese que algunos llaman vulgarmente 'gol'.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO CANALLA
