¿Qué quiero decir con esto?
Antes que nada, quiero marcar que considero que tenemos un buen plantel, aunque quizás algo corto. En algunos puestos existen reemplazantes que pueden desempeñarse tranquilamente como una variante digna, pero en otros todavía no, ya sea porque son refuerzos que aún no se amoldaron al club o pibes que aún les falta crecer o simplemente porque son jugadores que no les da el cuero para jugar en Estudiantes.
Teniendo en cuenta este contexto, se pudo observar a lo largo del campeonato como el Pincha tuvo rendimientos que oscilaron por los extremos: haciéndole tres partidos muy buenos al River de Gallardo (incluso rompiéndole el invicto), pero jugando varios encuentros muy flojos con rivales que, en principio, eran de un nivel menor.
La famosa regularidad, uno de los conceptos que explica por qué un equipo pelea o no un campeonato, es la principal causa por la cual Pellegrino no consigue dar ese salto que viene amagando con dar en cada torneo. Los jugadores tienen un buen partido pero al siguiente se relajan, típica reacción de los planteles que todavía no están maduros como equipos.
A pesar de esto, me deja tranquilo saber que tenemos un técnico con planteos tácticos interesantes, que parece trabajador, aunque no se vean puntos fuertes en algunos aspectos claves del juego, como lo es por ejemplo la pelota parada. A veces me da la sensación de que un entrenador del riñón podría darnos un plus para transmitir mejor a los jugadores la esencia de nuestra escuela, aunque entiendo que esto no es garantía de éxito.
Para ser sincero, no hay en el mercado algún director técnico que me seduzca como para decirle a Pellegrino: “Gracias por todo”. En realidad sí hay uno, que es Alejandro Sabella. Pero sacando una posible vuelta de Pachorra, no hay opción que me cierre como para cambiar de rumbo.
En este camino, y de cara a la planificación de un nuevo semestre, sería muy inapropiado desarmar al grupo que tenemos hoy. Por más que sintamos que, todavía, tanto a los jugadores como al cuerpo técnico les falta una vuelta de rosca para pelear cosas importantes, es necesario seguir bancando este proceso hasta que se termine de definir para qué lado se inclina: si para el de la conformación de un equipo con espíritu de campeón o para el desgaste de un ciclo que no pudo seguir evolucionando.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO PINCHA - @DrBidon