Lo que es indiscutible a esta altura es que necesitamos un cambio. Esto así no puede seguir, la situación no da para más. Estoy cansado de verme último en la tabla de posiciones. El equipo no transmite nada y los rivales no nos respetan. El entrenador declara siempre lo mismo después de cada derrota y la falta de autocrítica ya es moneda corriente.
¿Y entonces qué hacemos? ¿Cómo se sale de esto? La verdad que no tengo una respuesta concreta ni mucho menos me creo dueño de una verdad absoluta. Pero considero que es hora de que se venga el cambio que muchos estamos esperando y que nuestro presidente viene evadiendo.
Olimpo atraviesa un estado crítico, y la última fecha parece haber tocado fondo. Los jugadores se caen ante la primera adversidad y el ánimo parece como un papel mojado que se rompe con el primer roce.
Nuestro querido Aurinegro navega por un mar de dudas. Dudas que generan derrotas. Y que duelen, porque no se venden caras. Porque son baratijas para los demás equipos. Solo espero que Alfredo Dagna sea capaz de tomar las medidas que haya que tomar. Y que entienda, de una vez por todas, que Olimpo está por sobre cualquier nombre.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO AURINEGRO - @joaquincamicia