Hay ciertos conceptos (en realidad son muchos) del entrenador que no logro entender, el caso de Sills es uno de ellos. Desde que arrancó la temporada me cuesta encontrarle un punto alto al defensor. Tibio para mandarse al ataque y con muchas dudas a la hora de defender y dar un pase a un compañero, ¿por qué no juega Parnisari en su lugar? El pibe viene demostrando hacer rato que tiene que ser titular. ¡Qué no salga más!
Otro caso totalmente discutible es el de Mansilla, ya pasamos la mitad del campeonato y seguimos esperando a un jugador que todavía no asoma. Y Olimpo lo padece, porque Vega no encuentra un solo compañero que le devuelva una pelota como corresponde. No acerca riesgo al área rival y mucho menos participa en la gestación de juego. Pero claro, el entrenador lo sigue poniendo de titular argumentando que le “falta continuidad”, si, en la ¡fecha 12!
Por otro lado, Adrián Martínez sigue jugando en una posición en la cual él mismo dijo que no se siente cómodo. Pero el entrenador insiste con ponerlo de volante cuando todos sabemos que no tiene vocación para jugar en ese sector. Le cuesta asociarse con sus compañeros, pero hace lo que puede y como puede. Su lugar está en la última línea. Pero ojo, igual se esfuerza para hacer lo mejor posible, y eso se agradece.
Pero el caso más extraño es el de Agustín Vuletich, a quien Walter Perazzo se niega a poner más de dos partidos seguidos. No tenía ningún sentido sacarlo. Pasó de meter un gol y ser titular a no ser convocado. Y me parece demasiado castigo para un delantero que demostró bastante más que los otros, sobre todo en un equipo que presenta una anemia ofensiva importante. ¿No podía llevarlo al banco de suplentes?...
¿Por qué sigue jugando Sills? ¿Por qué Borja es titular indiscutido para el entrenador? ¿Qué hizo Mansilla para ganarle el lugar a sus compañeros? Como siempre digo, si un jugador no cumple o no juega bien durante varios partidos, la culpa es del entrenador que insiste. Y la atracción de Perazzo por algunos jugadores, que inexplicablemente siguen siendo titulares, terminará condenándolo.
A mí, particularmente, me deja un sabor muy amargo el empate mezquino contra el Lobo. Otros, en cambio, esperan que sirva como “punto de partida”. Esta película ya la vi. Estamos sedientos de triunfos, y la verdad es que estoy cansado de verme último en la tabla de posiciones.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO AURINEGRO - @joaquincamicia
