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07 octubre 2014

ORGULLO


07 octubre 2014

Orgullo... orgullo... ¿Sabés lo qué es orgullo? ¿Viste el banderazo? Eso es orgullo. Escuchame, pará, escuchame, caían baldazos del cielo y estábamos ahí. ¿Entendés? Nos fuimos hasta el hotel para gritar "dale Bo". La gente piensa que el "nunca jugarás en silencio" es marketing. No hermano, no entienden nada. Esto es Boca, y como dice la canción, cuando no estemos acá lo vamos a alentar desde el cielo.

Le miraba la cara a los jugadores y pensaba, estos pibes ahí, asomados por el balcón, en un rato se ponen la azul y amarilla y se tienen que comer la cancha. ¿Te imaginás a esta hinchada haciéndote el aguante y después ponerte la camiseta de Boca para salir a jugar en el gallinero? Yo te juro que saldría con una manija que creo que me tiro a barrer en el túnel.

Y sí, qué querés que te diga, cuando los vi en la manga ya no tenía dudas: este partido no lo perdemos ni loco. Se les notaba en la jeta, te juro. Tenían los dientes apretados, caras de perro, de guapos. ¿Viste cuando los boxeadores se hacen los malos en el pesaje y se ponen frente a frente? Bueno, así salieron, pero no era para las cámaras, no. Creéme. Estos tipos estaban convencidos de lo que iban a hacer. Sabés quién tiene mucho que ver con esto... el Vasco. Claro, si él la vivió de adentro, él los vacunó, él los bailó, él los dejó afuera de la Copa. Aparte, cómo no vas a dejar la vida si mirás al banco y tu entrenador parece un hincha más, que en vez de decirte "marcá al 8" te grita "dale, que esto es Boca". Me acuerdo y se me eriza la piel. En un equipo con tanta gente nueva necesitábamos a este tipo para que les meta el gen xeneize bien adentro.

¿Viste los huevos que puso Meli? Cómo empuja ese pibe. Y Erbes, Gago... ¡todos! Orión sacó tres o cuatros bravas y la defensa aguantó. Arriba Chávez corrió como un animal y Calleri luchó todas, es un gladiador ese pibe. Encima la mandó a guardar Magallán. Sí, Magallán. Sabés qué... tiene 21 años recién, hace tiempo que pienso que este flaco puede ser el nuevo Samuel.

El partido era nuestro, las gallinas no lo levantaban más. Pero claro, no contábamos con que Riber tenía al jugador número 12. Toda la semana escuchando hablar boludeces de Teo, Mora y la mar en coche, y al final, el único que se puso el equipo al hombro fue Vigliano. ¿Te acordás de este turro, no? El mismo ladrón que aquel Boca-Newells por la Copa no vio la manazo de Maxi Rodríguez. Resulta que ahora ve manos donde no las hay. Y encima parece que es daltónico, se confunde los colores: ¡la roja era para Mercado, no para Gago, la puta que te parió! Sabés qué es lo peor, que las gallinas disfrutan de que los favorezcan los árbitros. ¿Podés creer? Su gastada es "me favorecieron", "no fue córner", "no fue penal". ¡Qué perdidos están estos muchachos! El descenso les pegó mal. Debe ser jodido para ellos. Sabés lo que es cargar con el complejo de inferioridad, que seamos los más grandes, los reyes de copas, que los tengamos de hijos y encima la mancha de la B, que no se borra nunca más. ¡Hay que estar en su lugar, eh! Te la regalo. Nosotros no los vamos a entender nunca, porque no sabemos qué se siente.

La cosa es que los muchachos lo aguantaron. Y cuando te vuelvo a hablar del equipo inflo el pecho. ¿Sabés por qué? Porque los jugadores dejaron el alma y el corazón, como les cantamos nosotros. A pesar del empate, estoy orgulloso, como tienen que estar orgullosa la mitad más uno del país. Este Boca se te planta, viejo. Este Boca entendió lo que es Boca.

Pero el domingo ya pasó. ¿Sabés lo que quiero ahora? Que las gallinas no arruguen y avancen en la Copa. Ya nos vamos a encontrar...

Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO XENEIZE - @Roquelme
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