Ya no hay otra forma para describir el presente de All Boys. Es apático, aburrido, sin ideas, poco audaz, y estoy siendo demasiado benévolo con los adjetivos calificativos para este equipo, que más que equipo, es un grupo de 11 tipos que se ponen la misma camiseta y tratan de patear para el mismo lado, cosa que no siempre logran.
Encima, hay jugadores que apenas se mueven, parecen más ex jugadores que otra cosa: juegan por el nombre, y los pibes siguen siendo relegados pese a que el entrenador predica lo contrario en su discurso.
Una nueva derrota sumó el Albo, esta vez contra Sportivo Belgrano, uno de los peores equipos de la categoría y que venía con una racha muy negativa, y nosotros, que veníamos en una supuesta levantada, volvimos a sufrir un baño de realidad.
Estamos con Montenegro, el segundo DT de la temporada, y comete los mismos errores que le valieron el cargo a Bernuncio. Los jugadores también son los mismos, aunque los utilizan de distintas formas y también fallan.
El torneo de la B nacional es muy parejo y como nos pasó hace unas semanas, un par de triunfos nos puso a tiro de la zona de ascensos, pero dentro de esa paridad All Boys sigue en deuda y nunca logró ser un equipo equilibrado en el juego, menos aún en los resultados.
No hay tiempos para experimentar, solo hay que ganar y, cuando ni siquiera se puede lograr eso, hasta las ilusiones y las esperanzas se van muriendo, aunque sepamos que es lo último que debemos perder.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO ALBO