Claro que cada fecha que pasa, se vuelve más arduo. El Ciclón deambula en las últimas posiciones, no gana desde la fecha 8, no mete goles, recibe muchos y juega mal. Muy mal. Cambian los nombres, la cantidad de volantes centrales, los laterales y los delanteros. Pero el resultado no varía. Kanemann se logra afirmar en la defensa al tiempo que sus compañeros de zaga (sea Yepes, Fontaninni o Cetto) hacen agua. Resultado 17 goles en contra. Kalinski sobresale como volante central en un plantel que cuenta con Mercier y Ortigoza en esa posición. El reino del revés. Ni el Pipi, ni Barrientos, ni Verón, ni Villalba, sumados todos sus aportes en estas fechas logra equiparar lo que hacía Piatti en sus buenos partidos (que no los eran todos). ¿Y arriba? Si no te asisten seguido, pocas las chances de marcar, y de esas pocas, muchas no se concretan… 13 goles a favor. No hubo centro-delantero que se anote con una seguidilla de goles. Matos hace lo que puede, Caute sigue buscando su mejor versión y Blandi nunca pudo enganchar en el equipo.
Por eso que cuesta no perder la paciencia, no refunfuñar, no maldecir. Pero este equipo es el vigente campeón de América. Confío que tanto el plantel como el cuero técnico están tan calientes como los hinchas por esta situación. El prestigio que tiene San Lorenzo, que agigantó en los últimos tiempos, no debe ni puede aceptar la posición en la tabla.
Hay que viajar a Marruecos a ganar. Por más utópica que parezca una victoria ante el Real Madrid. Por más que le viste ganar tranquilo al Barcelona y a nosotros perder contra Independiente o Tigre. Primero vienen los bosteros al NG. La paternidad mandará.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO CUERVO
