NOVEDADES

28 octubre 2014

BACHES EN EL OLIMPO


28 octubre 2014

Llevado al extremo, supongo que todos estaremos de acuerdo que harto diferente es jugar futsal que al fulbo en una cancha de once. Hilando más fino, tampoco es lo mismo una cancha de 105 x 78 (la nuestra) que otra de 94 x 70 (Olimpo) pues son 1600 mts2 de diferencia. Ni hablar si la bocha rueda sobre el verde césped o galopa sobre matas o baches. Entonces pregunto: ¿Este equipo está preparado para jugar en terrenos con rasgos de potrero? Recordemos que este estadio no es el único con exiguas dimensiones ni con tan rústico campo. Y esto no es recriminación alguna para los de Bahía sino cuestionamientos que siempre efectúo cuando noto incómodo (muchas por cierto) a la acadé jugando en circuitos reducidos.

Empero, este no es el único bache que mostramos frente a uno de los equipos más modestos deste torneo. Se notó mucho, demasiado, la ausencia de Videla. Sin este aguerrido mediocampista de buen pie Aued quedó expuesto. Con un tibio Acevedo al lado, toda la responsabilidad cayó sobre sus hombros y no supo, o no pudo, cargar con tan pesado compromiso. Ergo, el círculo central fue bache de nadie. Además, hubo dos gravísimos errores tácticos de parte de Cocca: Mantener al lesionado Acuña y otro que no descubrió ningún comentarista: Las mal halagadas y sorpresivas apariciones de Centurión por la derecha fueron nefastas para un flojísimo Grimi quien, por no contar con el apoyo defensivo del pibe, cayó en una telaraña mental que lo hizo trastabillar todo el tiempo. Sin Videla en el centro ni Centurión colaborando, más un irreconocible Gastón Díaz, el equipo fue hundiéndose. Ni hablar del hueco que dejó Bou sin su intimidante presencia en el área.

Conocedores de las condiciones de su casa, los aurinegros jugaron como si de baby fútbol se tratara: en bloque, con pelotazos y regando el área de centros y más centros. Y, mientras la academia se empecinaba en domar la caprichosa, los de Bahía iban asimilando las obsesivas directivas de Perazzo. Harto evidente fue la diferencia técnica entre delanteros locales y visitantes; merced a esta falencia contraria no perdimos. Pero dicha superioridad se diluía por el tiempo de más que perdían Militto y Hauche al dominar y ejecutar o las pifias por ejecutar sin dominar. Aun así, sobrevino el gol del demonio. Pero no alcanzó y podría haber sido peor si Olimpo contara con un delantero de área y no con el colombiano Borja, quien tiene menos definición que un televisor Franklin con antena de aire.

Y sumado al gol de potrero de Cobos apareció la ridícula expulsión de Grimi. Juro que en ese momento cambié de canal y puse “Resurrection” pero cuando vi que el negro se despertaba en medio de un pastizal volví para sufrir y ver cómo perdíamos con otro gol de potrero. Pero no, apareció Saja. Este chino que resucita cuando cascotean el rancho y se aburre cuando no interviene. Empate y a llorar a la iglesia. Con la crema agria, quedamos a ocho de las gallinas. Probabilidades… remotas. Hay otros escoltas. Tienen que patinar varios.

Pensemos en las elecciones que no es poco. De hecho, es lo más importante. No nos durmamos. Hay que corroborar que uno está al día aun teniendo débito automático. Conozco casos de socios vitalicios que tuvieron que presentar cartas documento por el desfasaje con el vencimiento de la tarjeta. Necesitamos un Racing unido, sin baches y con un estatuto que avale toda gestión. Hasta la próxima.   

Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO ACADÉMICO 

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