ES MATAR O MORIR
Godoy Cruz propone un juego que se asemeja a una lotería y cuyo destino se completa recién con el pitazo final del árbitro. Es palo a palo, matar o morir. Ataca bien y defiende horrible. Cada ataque propio tiene altas probabilidades de terminar adentro del arco, aunque cada vez que lo atacan es casi seguro que sea gol.
No es casualidad que tomando los últimos cuatro partidos se hayan contabilizado 22 goles (2-2, 3-3, 4-3 y ahora 2-3). El Tomba muestra verticalidad ofensiva de mitad de cancha hacia adelante y serios problemas de coordinación hacia atrás. La defensa no brinda la seguridad necesaria y su arquero se debate entre salvadas milagrosas y goles evitables. Arriba, por su parte, encontró la fórmula perfecta con Ayoví - Ramírez y un mediocampo que no se desespera por atacar hasta que encuentra o genera los espacios necesarios.
El técnico Mayor acierta en el equipo y en la idea de juego, pero falla considerablemente en la lectura de los partidos. Sus cambios habitualmente terminan perjudicando a Godoy Cruz y otra cosa que resta es que siempre hay que remar de atrás con el resultado.
No obstante, ver al Expreso es garantía de intensidad y diversión. Ganar o perder es cuestión de lotería, de ruleta rusa, de hacer un gol más que el rival.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO TOMBA