ASÍ SÍ
Godoy Cruz mejoró considerablemente los últimos dos partidos (frente a Independiente y Lanús). El Tomba pasó de ser un equipo pálido e inexpresivo a ser uno con una impronta futbolística vertiginosa y donde cada jugador deja la vida en la disputa de la pelota.
¿Qué le falta al Expreso? Ganar, tan simple como eso. Obtener una victoria que viene mereciendo y que certifique en el resultado el gran trabajo que están realizando los jugadores en la cancha.
¿Y qué hace falta para ganar? Dejar algunas ingenuidades y desatenciones de lado. Mantener la concentración a flor de piel durante todo el partido y sobre todo, valorar lo que parcialmente se consigue para no dejarlo escapar. Tanto el Rojo como el Grana obtuvieron las igualdades definitivas con un hombre menos, por ejemplo.
Se celebra que Godoy Cruz ahora tenga alma y vida y refleje un plan de juego sumado a mucha actitud. De esa manera, volver a ganar después de un mes y medio de no hacerlo, no suena a utopía.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO TOMBA
