Transcurridas once fechas, Jorge Almirón sigue sin encontrar el equipo y la situación, pasada la mitad del campeonato, ya es preocupante.
La conclusión con la que comienza este texto no pretende ser tremendista ni sugiere finalizar con el ciclo del actual director técnico (¡para nada!). Al contrario, es un llamado a la calma y a la paciencia.
Todo el mundo futbolero se llena la boca pidiendo "banquemos los proyectos", "pensemos a largo plazo" y ese tipo de frases hechas alusivas al tiempo que debe tener un entrenador para plasmar su idea o intenciones. Bueno, es el momento de los hinchas y dirigentes de entender que hay que apoyar a Almirón.
Es verdad que el Rojo no termina de ser un equipo con todas las letras y su funcionamiento carece de solidez y firmeza. Pero, por otro lado, su concepto general audaz y ofensivo coincide con la historia de la institución y ha demostrado autocrítica con cambio de nombres y táctica (de su inamovible 3-5-2 al 4-2-3-1).
Desde ya que cometió y comete errores. Frente a Defensa y Justicia cuesta comprender las modificaciones hechas en la parte complementaria. Pero, ¿estamos preparados para esperarlo con tranquilidad, sin mayores presiones ni insultos? Es difícil pedirlo en este fútbol (y sociedad) extremadamente exitista y resultadista, pero confío en Independiente y su gente, quienes siempre fuimos diferentes.
Superamos una dura etapa en la B Nacional, demostremos que aprendimos algo y regresamos más fuertes. Es momento de estar todos juntos, alentar y apoyar este proyecto que las buenas... ¡las buenas ya van a venir!
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO ROJO - @GastonIbarra