Hay algo que en estos últimos días (y en lo que va de este torneo, bah), nos está costando entender al hincha de Colón. Me incluyo porque nos está costando entender la manera de jugar del equipo. Recién pasado la mitad del torneo, podemos marcar un patrón o algo parecido a una metodología para elegir jugadores para enfrentar cada uno de los partidos.
Traigo este tema por lo que pasó en los dos últimos partidos de colón. La ida a Corrientes a traer un punto y el cambio de actitud que dio el equipo al partido siguiente es una situación que da para hacerse preguntas.
¿Por qué el equipo salió decididamente a empatar en Corrientes y le peleó el partido a Instituto mucho más arriba en el campo de juego? Hablo con el diario del lunes, y después de sacar 4 puntos sobre 6 para que no se malinterprete mi posición. Desde mi humilde lugar, pienso que Colón tiene un plantel armado para jugar a otra cosa, que podemos salir a pelearle los partidos a cualquiera, parados con una estrategia diferente, con algo más de audacia.
Obviamente que este planteamiento hacia la manera de encarar los partidos del DT se vienen abajo al ver los números y los resultados conseguidos. No quiero hacer nada más que dejar sentada una postura futbolística ante una situación que, tranquilamente, pudo haberse dado de otra manera. Correr 80 minutos atrás de la pelota sin patear al arco contrario puede traer consecuencias bastante feas.
Pero esta manera de jugar es la que decide el cuerpo técnico, y está dando resultados, por el momento, por lo que debe tener crédito, más allá de las disidencias que podamos tener. Futboleras, claro.
Más allá del aspecto deportivo de la vida sabalera, cabe destacar la parte social. Este aspecto de la vida del club es el que menos se ve, del que menos noticias se tiene y, sin embargo, como ya lo vengo diciendo y repitiendo, es uno de los pilares sobre el cual Colón debe apoyarse, y crecer como institución.
Y desde hace casi un año a esta fecha, este movimiento para algunos “invisible”, se está llevando a cabo en cada uno de los puntos cardinales de la ciudad. No se trata solamente de juntarse a comer y tomar unos porrones, si no de ir reconstruyendo de a poco la mística perdida, rescatar el alma del pueblo sabalero, que en los últimos años tan dañada fue por los ya conocidos mercenarios.
Queda una semana para que ruede la pelota en el Cementerio, mientras tanto, propongo tomarse un día a la semana, unas horas de una noche, a juntarse con amigos y conocidos y rememorar viejas hazañas del querido Colón, viajes, escapadas, goles y brindar por el futuro promisorio que, seguramente, vendrá.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO SABALERO - @Piguyi2011
