REALIDADES
Pasó unas de las semanas más importantes del semestre, y como es de esperar dejó conclusiones y algunas preocupaciones. El saldo fue sin dudas negativo y mostró señales de lo que es hoy la realidad de GIMNASIA.
Pasó unas de las semanas más importantes del semestre, y como es de esperar dejó conclusiones y algunas preocupaciones. El saldo fue sin dudas negativo y mostró señales de lo que es hoy la realidad de GIMNASIA.
Un empate clásico que dejó más dudas que certezas y una dura derrota en Rafaela, permiten un análisis en profundo de las debilidades y fortalezas de un plantel que en las próximas semanas tendrá compromisos que marcarán el futuro de este grupo.
Hay un realidad indiscutible, este plantel es sumamente reducido por donde se lo mire. Basta con mirar el banco de suplentes para saber que no existen muchas alternativas ni soluciones. Los once que entran son lo mejores e independientemente de cómo jueguen seguirán haciéndolo porque no hay alternativas que asomen como interesantes.
Otro punto que no genera dudas es que este equipo juega a lo que tiene que jugar por que es lo que mejor le sale y a lo que puede apuntar. Muchas veces parece poco ofensivo y poco creativo a la hora de generar juego, sin embargo pensar en otro sistema de juego parece imposible por las características de estos jugadores.
Lo anterior es verdad y hay que admitirlo, lo que no significa ser conformista ni mediocre. Sobre lo que tiene este plantel debe mejorar de manera necesaria. Es necesario que se despabilen los Fernández de manera urgente y que se entienda que Vegetti no es mago y que sólo no puede hacer mucho. Cada uno debe aportar desde su lugar para que las carencias individuales se vean maquilladas por un andar colectivo que permita ilusionarse.
Está es la realidad. Hay poco y con eso hay que hacer mucho. Se vienen semanas importantes, por eso hay que maximizar las posibilidades, potenciar virtudes y disimular defectos para pasar con éxito las pruebas que se vienen. No hay trucos, la fórmula es una sóla: laburar, mejorar, laburar y seguir mejorando.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO TRIPERO.
