Sería muy fácil escudarse en el arbitraje para explicar por qué perdimos. Así que ahorrémonos trabajo y afirmemos que Delfino hizo todo lo posible con su pito para que el Ciclón acabara el domingo sin nada. Porque entre todos los malos árbitros que desfilan fecha a fecha, Delfino es de lo peor, lo más malo o, correctamente dicho, lo más peor. Una suerte de Boudou entre los políticos, un Majul entre los periodistas o un Griesa entre los jueces del Imperio.
Presentada la principal causa del problema, cabría lugar para otros análisis. Algo más abarcador que explique cómo de cuatro partidos jugados post consagración, se ganó uno y se perdieron tres, dos de ellos de local. El plantel se acortó, sin dudas. En un abrir y cerrar de ojos, entre ventas (previsible) y lesiones (imprevisible) acabamos jugando con Catalán para remontar el partido. No hay duda de que los cuatro partidos por semifinal y final de Copa dejaron secuelas en lo físico y mental. La psiquis humana es compleja. Si hacés terapia, si viste En Terapia con Diego Peretti o si fuiste a ver a Rolón al Club Italiano el finde (repite a mediados de mes), algo podés entender. Para hacerlo más claro y sin rodeos, si el Pichi no juega y lo expulsan dos veces en dos partidos, el Ciclón no funciona. Hoy por hoy es el engranaje de este partido y la pieza más fundamental para el funcionamiento. ¿Si debiera existir una alternativa al mejor cinco del futbol argentino? Bueno, apostemos por Quignon.
Entonces, desajustado el medio, nos llegan más y de manera más peligrosa. Otigoza se alimenta de lo que haga su compañero de posición y se alimenta mucho, en la concentración y en su casa. Cada uno saca ventaja del físico que le dio Dios. Y queda más expuesta la defensa y el bajo nivel de Cetto, que, gracias a Dios, no fue así por la Copa. El problema se traslada a la ofensiva de igual manera. El Pipi volvió pero la AFIP todavía no lo autorizo para la comprar de dólares para ahorro. Siempre se cae el sistema a principio de mes. Piatti no está, Correa no está, Elizari no está, el Pitu se lesionó, Verón se recuperó, la rompió y se rompió, Matos se lesionó, Blandi nunca llegó y el Caute todavía no volvió. Todas estas bajas se debieron suplir con otros nombres que no lograron en lo que va del torneo neutralizar las pérdidas.
Entonces, para repasar, Delfino dirigió mal y condicionó el partido, como idea dominante. Existen algunos problemas de bajo rendimiento y de lesiones, ideas secundarias del análisis. Y, por último, el Muñe es el nuevo mejor DT de la historia del futbol mundial, según prensa dominante, status al que se subirá el Vasco cuando vuelva a ganar el domingo. Y la plebe contenta. Así que el miércoles, luego de la revancha del Mundial, quiero la Mirada Muñevasca; y que entierren la Bianchista. Sólo pedimos coherencia y que no se hagan los rulos con los lectores.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO CUERVO
