LA INSEGURIDAD LE LLEGÓ AL TOMBA
Godoy Cruz fue robado impunemente en su visita al Nuevo Gasómetro. Un San Lorenzo impotente y superado durante todo el primer tiempo necesitó de la mano negra de Juan Pablo Pompei (desde las épocas de la B Nacional arruinando a Godoy Cruz) para dar vuelta el resultado y quedarse con la victoria. Esta vez el Ciclón no tuvo ayuda divina, simplemente tuvo ayuda arbitral.
El Expreso planteó un partido óptimo en la primera etapa y salió decidido a torcer un presente flojito. Lo venía consiguiendo con el gol de Fernández y un par de situaciones que pudieron aumentar la ventaja, pero en la segunda etapa todas las buenas intenciones chocaron contra la impune actuación de Pompei.
El árbitro salió decidido a torcer la historia y así lo hizo. Primero regalándole un penal al Cuervo que implicó el empate y después privando a Godoy Cruz de cualquier acción, ya sea defensiva u ofensiva. El juez siempre pitaba a favor del local, con faltas en ataque o en defensa. Sólo cuando San Lorenzo pasó a ganar el encuentro, Pompei salió del protagonismo, aunque ya había desvirtuado las intenciones mendocinas y liquidado la mentalidad de los jugadores bodegueros.
Eso no quita que Godoy Cruz siga con rumbo perdido en este torneo de transición, que el equipo de Mayor decaiga totalmente en los tiempos complementarios y que el DT sea lento y malo a la hora de realizar modificaciones.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO TOMBA