MURPHY LO ANTICIPÓ
Hay ciertos momentos en el fútbol en los que uno piensa que todo conspira en contra del equipo de tus amores, como si las leyes de Murphy se hubiesen creado en base a las acciones de Central.
Este pensamiento se basa principalmente en el rendimiento que tienen ex jugadores y ex entrenadores ante el Canalla, y el mayor problema es que esos tipos que hoy te cagan la vida, ayer (cuando supuestamente eran de los nuestros) también lo hacían.
Para sustentar lo que estoy planteando voy a hacer una comparación entre el partido de Carlos Luna y el de Gustavo Alfaro y sus respectivos ciclos en la entidad auriazul. Por un lado, "el Chino" disputó 31 partidos con la camiseta canalla en los que marco tan solo 5 goles (0,16 goles por partido) . El sábado, vistiendo del Matador, marcó nada más y nada menos que 2 goles, lo que representa el 40% de los que hizo en Central. Por otro lado, está Alfaro. El DT en su pasó por Arroyito, cosechó 8 puntos sobre 42 posibles, con un récord de 2 victorias, 2 empates y 10 derrotas. Fue el peor ciclo en su carrera como DT. Sólo los 3 puntos que sumó su equipo el sábado equivalen al 37,5 % de los que consiguió con el Canalla en 14 encuentros.
Entonces, cómo no detenerse a pensar que el accionar del fútbol depende de fuerzas maliciosas que se encargan de que tipos que te arruinaron la vida en su paso por tu club también lo hagan cuando están en la vereda de enfrente. Éste es un pequeño ejemplo de cómo afectan las leyes de Murphy al fútbol.
Además de hacerlo a través de la ley del ex, también se presenta después de que algunos "getones" realicen declaraciones innecesarias. Cómo olvidarse de la frase del "Tolo" Gallego: "Si ellos ponen a Palermo en el banco, yo lo pongo a Enzo" u otra más cercana en el tiempo, cuando Juan Antonio Pizzi dijo: "Nosotros vamos a salir primeros, que River e Instituto peleen por el segundo ascenso". (No hace falta aclarar cómo terminaron esas dos historias tras la enunciación de las frases).
A partir de los datos estadísticos que recopilé y que me hicieron tomar mayor dimensión de lo triste que fue el partido ante Tigre, llegué a la conclusión de que es mejor no hacerse mala sangre y hacerle caso al principio de la ley de Murphy: "Si algo puede salir mal, saldrá mal".
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO CANALLA