El título “mala leche” es ambiguo. Tiene dos connotaciones. La primera es de tener mala suerte y la segunda de una mala acción para propinar un daño adrede. Ambas no están equivocadas en lo referido al Banfield de esta sexta fecha.Vayamos primero a la mala leche referido a la fortuna. El primer tiempo contra Independiente fue manejado por Banfield. De eso no hay dudas. El tema es que no se pudo embocarla. Si no era Rodríguez el salvador, lo era la definición de los muchachos. Hasta Sasa cuando debía cabecearla decidió en una fracción de segundos darle con la pierna. El “Rojo” no era ese equipo ofensivo que Almirón quiere hacer creer. Llegábamos y llegábamos hasta que vino el codazo de Rodrigo Gómez a Prichoda. Era roja, si completamente, pero Baliño solo amonestó. En la jugada siguiente —luego del tiro libre— Prichoda no tiene mejor idea que ir a buscarlo y tirarle un cabezazo. Cabezazo mínimo, inofensivo y de calentura, pero cabezazo al fin. Afuera Prichoda y a partir de ahí se armó otro partido. ¿Prichoda es un boludo? Sí, lo es. Porque no espero ni tres minutos para “devolvérsela” a Gómez. Encima lo hizo casi con el árbitro encima. El jugador de Banfield parecido a Felipe de Mafalda, tal vez debería haber esperado o “bancársela” y seguir adelante. Hoy por hoy la “guapeza” en la cancha dejó de existir. Si apenas te tocan vos tenes que tirarte como si un tiburón te hubiese arrancado media pierna. Un jugador tiene que bancarse agresiones, porque si vos respondés a agresiones, sos un boludo y el hijo de puta que te provocó queda como “inteligente”. Claro, los códigos cambiaron, para mal o para bien cambiaron y punto. Un poco de mala suerte y calentura.
Ahora vayamos al “mala leche” de intencionalidad. Luego del partido y en conferencia de prensa, Matias Almeyda destruyó a Prichoda. “El fútbol es para vivos, mis jugadores entran a la cancha a jugar. Prichoda desperdició una gran chance”. ¿Tiene razón? Sí la tiene, pero el tema es que como entrenador debería medir con la misma vara a todos. A los jugadores que son sus “pollos” —que los trajo de River bah—, nunca los criticó en público y eso que nos hicieron perder puntos de forma boluda algunos. Es fácil pegarle a Prichoda. Hoy por hoy si criticás a Almeyda o algún jugador que trajo este, sos un “hijo de mil putas, desagradecido que no banca a aquel que nos dio el ascenso”. Cuando muchos de estos púberes que bardean libremente no tienen ni puta idea de quien fue Mané Ponce o que fue de su vida por ejemplo.
Vayamos al “mala leche” segunda parte. En el diario Olé, el lunes salió una nota a Servio, donde “mataba” a Prichoda. Se armó revuelo en Twitter. Hasta que la autora de tomarle las palabras a Servio salió a decir lo siguiente:
Cubro #Banfield para el Diario Ole y quiero aclarar que en NINGÚN momento @GasparServio37 declaró post partido en contra de Lihue Prichoda,
#Banfield Se decodifican MAL algunas cosas... @GasparServio37 dijo "Perdimos por no ser inteligentes, pero acá no se trata de echar culpas".
#Banfield Quizás me juega en contra, pero estoy a favor del periodismo serio. Aquel que no saca las cosas de contexto y es mala leche.
La autora —con mucho mas huevos que muchos periodistas del ambiente— de estos tuits es @gi_gianlo, pueden buscarla en Twitter. Obviamente la nota, al cabo de unas horas, fue dada de “baja” del olé. Ustedes sabrán que Carlos Carpaneto, el “de frentista” de Banfield en el Olé, tiene muchísimo peso en prensa de Banfield y en el mismo diario ¿Tendrá algo que ver eso? ¿Casualidad o causalidad? ¿Mala leche o… mala leche?
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO TALADRO - @Yuainjaim
