FEDERICO
Francamente me cuesta horrores encontrar otro jugador que haya evolucionado tanto como lo hizo Mancu en estos últimos tiempos. Parece ayer nomás cuando era por lejos uno de los más resistidos y su juego no lograba encontrar el rumbo ni un panorama claro.
A decir verdad, es nítidamente bajo el promedio de jugadores que trascienden la mediocridad, escapan del murmullo y la crítica permanente, dando un importante salto de calidad. En ese privilegiado y minúsculo grupo se encuentra el volante de Independiente.
Hoy el 11 del Rojo es la figura y sostén psicológico del equipo. Quedó en el pasado aquel intrascendente carrilero por izquierda para convertirse en un doble cinco equilibrado, con esfuerzo, juego y gol que le brinda seguridad y confianza a sus compañeros.
No solo dentro de la cancha se evidencia el crecimiento del zurdo, sino también fuera. Prueba de ésto fue el sábado, post triunfo ante Banfield, bien plantado frente al micrófono, declaró: "En el fútbol argentino es difícil mantener una regularidad. Hay muchas cosas por corregir", lejos de palabras exultantes y exitistas.
Mancuello es el más destacado de las seis fechas que van disputadas en este torneo, pero también lo fue en todo el duro paso de Independiente por la B Nacional. Situación por demás valorable debido al hecho de sobresalir en un contexto angustiante y de malestar general.
El mediocampista nacido en Reconquista (Santa Fe) además es el representante de una camada de jugadores surgidos del club que ilusionan a la gente del Rojo y revalorizan nuestras divisiones inferiores. Hablo del Ruso Rodríguez, Néstor Breitembruch, Marcelo Vidal, Franco Bellocq, Lucas Villalba, Francisco Pizzini y Jorge Figal, entre otros.
Hoy Federico es una gran realidad. Fruto de nuestra institución, es un hombre que conoce la historia e identidad de Independiente y defienda la camiseta con total dignidad, pasión y grandeza.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO ROJO - @GastonIbarra
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO ROJO - @GastonIbarra
