El hincha de Estudiantes sabe de táctica y estrategia, e intenta entender el juego desde esa óptica. Conoce el reglamento a rajatabla, incluso al límite de ser consultado por personas de otros clubes por su grado de pericia. Jamás puede pedir un offside de lateral o saque de meta, de ser así merecería ser retirado del estadio sin previo aviso.
El hincha de Estudiantes sabe quiénes son sus rivales, salvando contadas excepciones conoce a todos los jugadores con los que se enfrenta. No pregunta a viva voz “¿quién es el 8 de Tigre?”, sino que se calla con un sentimiento de culpa y lo averigua después en su casa.
El hincha de Estudiantes se emociona cuando uno de sus jugadores traba con la cabeza, y sabe cuándo gritar “Estudiá, Estudiá” sin que nadie se lo advierta. También disfruta los caños y las buenas jugadas, aunque sabe que ellas nunca ameritan el grito sagrado de guerra.
El hincha de Estudiantes festeja los córners porque hace un culto de la pelota parada. No celebra los tiros libres que se juegan cortos, ya que cada falta en campo contrario amerita que la pelota se deposite con esperanza en el área rival.
El hincha de Estudiantes chifla siempre que el contrario hace tiempo, pero solo para influir en las decisiones del árbitro. Jamás se ofende o se calienta por esto, porque sabe que en el fondo está bien, y que si el equipo no pudo vulnerar al rival en 90 minutos fue por problemas e incapacidades propias.
El hincha de Estudiantes es cabulero, o más bien costumbrista. Se siente culpable si el equipo pierde justo el día en que no respetó una tradición. Sabe cuándo la situación amerita tirar un "Quiricocho" y jamás grita “ole” salvo que el partido esté extremadamente definido.
El hincha de Estudiantes disfruta las comodidades del Estadio Único, pero no se confunde, sabe que su casa es 1 y 57, el lugar que supo amar desde que su abuelo y su viejo lo llevaron por primera vez de chiquito. El hincha de Estudiantes sabe lo que es mística, no lo pregunta, lo siente.
El hincha de Estudiantes disfruta las comodidades del Estadio Único, pero no se confunde, sabe que su casa es 1 y 57, el lugar que supo amar desde que su abuelo y su viejo lo llevaron por primera vez de chiquito. El hincha de Estudiantes sabe lo que es mística, no lo pregunta, lo siente.
El hincha de Estudiantes respeta a las glorias del club y banca, por sobre todas las cosas, a los que salieron de inferiores. Sabe que los campeones jamás pueden ser insultados, porque en definitiva son parte de la historia grande de la institución.
En fin...
El hincha de Estudiantes es único, tiene una filosofía sólida que lo distingue por sobre el resto. Es por eso que, teniendo en cuenta el desconcierto que traen los jóvenes hoy en día, es deber de los mayores seguir pasando de generación en generación esos hermosos valores que representa la familia pincharrata .
Por lo menos así lo siento yo.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO PINCHA - @DrBidon