Aunque si de análisis de juego se trata este asunto, nos quedamos sin análisis porque no hay juego. Las explicaciones la ensayan los jugadores y la bronca la manifiesta el técnico en cada oportunidad que tiene. Pero las fechas pasan y el piso de rendimiento de algunos jugadores sigue sumando subsuelos. Sin seguridad en la defensa, sin generación de fútbol y sin acierto en la ofensiva. Combinación para explicar la cantidad de goles recibidos y los pocos realizados. Tajante forma de demostrar que la suma de delanteros no es igual a goles convertidos.
Así podemos gastar líneas y más líneas en desentrañar el origen del bajón del equipo. Pero por favor, ¿alguien puede pensar en los niños? ¿Podemos salir del mundillo de la pelota, levantar la cabeza y mirar alrededor? ¿O sólo Ivo ve lo que pasa? Gastón Aguirre jugó cinco años en el Ciclón. Le hizo un golazo a Independiente que todavía recuerdo (recibe en el área, amaga al arquero con pisada y definición). Se ganó el cariño de los cuervos. Un día de 2010 se lesionó la maldita rodilla. A partir de allí todo se volvió más duro. Y nos fuimos olvidando. Hasta que lo volvimos a ver andando en moto en una filmación internacional. Buscando un rumbo y una mochila. Afortunadamente, la sociedad, magnánima y solidaria, ya le dio un nuevo lugar. Ahora todos lo podemos volver a ver y seguir su carrera.
Misteriosos los caminos de la vida. Muy confusos parecen volverse por momentos. Yo creo que estoy confundido. Sí. Seguro que luego me dirán “Vos estás confundido”. ¿Quién no se confunde?
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADA CUERVO
