MENOS PEOR
Se fue la quinta y Quilmes continúa errático. Sus actuaciones siguen sin llegar a lo que todos queremos ver, la victoria no aparece y la ansiedad se hace presente. Sin embargo, todavía no desespero. Todavía.
Hay quienes ya hablan de cambiar de técnico pero es una cosa que yo no comparto. Esto recién arranca; van 5 fechas de un torneo que, en cuanto a los promedios que a todos preocupan, dura por lo menos un año y medio que tal vez sea más. Es decir, hay tiempo para probar, equivocarse, corregir y tratar de nuevo sin que signifique tragedia.
Si se eligió a Quatrocchi, fue por algo específico: quiere al Decano, no tiene grandes pretenciones económicas ni personales ni en cuanto a refuerzos, y está dispuesto a rebuscárselas con lo que hay; lo que significa que jueguen bastante los jóvenes salidos de la cantera y que el club no quede embargado. ¿No es acaso lo que siempre quisimos? ¿No se llenan todos la boca hablando de bancar un proyecto? Bueno, ajo y agua. Hay que tener al menos un poquito más de paciencia.
El Cervecero venía de perder feo en casa contra el Ciclón a base de rendimientos individuales muy bajos, potenciados por las acumuladas ausencias por lesiones. El entrenador tomó nota y metió mano para visitar a Tigre con lo que pudo, y se notó el cambio. A destacar: la forma de ir al frente, no sufrir todo el partido y haber logrado al fin mantener la valla sin goles por primera vez en el ciclo. Algo de fortuna de nuestro lado sobre el final, pero una vez tenía que tocar.
No digo que Quilmes anduvo mejor, porque para estar mejor, primero hay que estar bien. Pero puedo decir que se lo vio menos peor.
Por lo menos, así lo siento yo.
ADELANTADO CERVECERO - @adrian28qac