HABLEMOS DEL PROYECTO
Otro lunes que me siento a redactar esta humilde nota y nuevamente me tiene escribiendo después de una derrota. Si usted, querido lector, espera una defensa para con nuestro entrenador le voy avisando que está en el sitio equivocado.
¿Olimpo jugó mejor? Si, jugó mejor. O quizás jugó menos peor que antes. Pero más allá de una leve mejoría, se vuelven a repetir errores que ya son costumbre a medida que pasan las fechas. Culpar a los pésimos arbitrajes sería faltar a la autocrítica que ya son carencia en nuestro entrenador y dirigentes. Dirigentes que siguen bancando a un tipo absolutamente mezquino que no se anima a buscar los partidos, con una falta de visión notable a la hora de hacer los cambios. Y lo siguen bancando, a pesar de los malos resultados, a pesar de que Olimpo no patea arco, a pesar de que no se promueven jugadores del club como nos prometieron. Y entonces, acá se abre el debate, es donde no entiendo de qué se trata el “Proyecto”.
Desde que Perazzo llegó a Bahía solo algunos pocos pibes pudieron saltar a primera. Si la memoria no me traiciona, recuerdo nomás algunos minutos de Vidal y un rato de Lincopán. Después otros tantos pasearon por el banco de suplentes pero luego volvieron a la reserva. Parnisari quedó relegado siempre (salvo este último partido) a pesar de ser una de las grandes promesas del club. Quedó demostrado, nuevamente, que no tiene que volver a salir. Trajimos a Borja que ni bien llegó se ganó la titularidad sin hacer absolutamente nada, dejando relegados a Vuletich y Vidal con unas ganas inmensas de jugar.
Otro caso extraño es el de Gaona Lugo, quien parece ser parte de éste gran proyecto pero que el entrenador no le da más de cinco minutos por partido, ¿para qué lo compramos? ¿No era acaso el gran reemplazo de Cerutti? Eso nos vendieron, pero vaya uno a saber por qué no juega. De más está decir que todos los Aurinegros queremos que agarre continuidad y jugué, ya lo he dicho esto en notas anteriores.
No puedo dejar pasar ésta nota sin decir que extraño horrores a Omar De Felippe, él fue el gran impulsor para que las divisiones menores puedan competir en AFA. Él fue quien comenzó con un proyecto dándoles lugar de a poco a jugadores del club. Pero ante un par de resultados adversos los dirigentes le dieron la espalda, ¿por qué no sucede lo mismo con Perazzo? ¿Acaso Omar no es también buena gente?
Y así podría seguir un rato más, pero opto por detenerme acá. Me voy a dormir triste. Si ustedes quieren creerse el chamuyo pueden hacerlo, yo alguna vez lo hice. Quedará en cada uno seguir o no defendiendo lo indefendible. Pero no esperen que yo lo haga. No mientras se trate de mi querido Olimpo.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO AURINEGRO - @AAurinegro
