¡Al fin! ¡Habemus fútbol! Después de casi un mes sin ver más que dolorosos especiales del Mundial, de nuevo rueda el cuero vestido de locura (como dice Lingiardi) y, por suerte, vuelve nuestro fútbol, con sus muchos defectos, a pesar de los cuales lo extrañamos y no podemos vivir sin él.
Se veía venir un Newell’s con varias caras nuevas, DT incluido, algunos otros que han quedado del equipo campeón y mucha pero mucha incertidumbre. Fundamentalmente porque el equipo venía de un golpazo en la Copa Argentina; y en tercer lugar, porque parece que estamos meados con las lesiones.
Con el diario del lunes, habrá infinidad de comentarios disímiles. Se pateó poco al arco. El rival no llegó a complicar nunca. Ganamos bien. Perdimos la posesión. Este no es el estilo del Tata… y sólo por nombrar algunos. En mi opinión, es un buen comienzo. Y sobre todo, un nuevo comienzo. Lo que es evidente es que se terminó el Newell’s más vistoso. Este equipo es mucho más pragmático y vertical. Se está apostando en serio por los chicos de inferiores (enorme debut del pibe Tévez).
¿Hay que mejorar? Por supuesto. El Coty Fernández estuvo bien en la marca, pero un poco más flojo en la entrega. A Nacho le falta rodaje, es evidente. Lucas está muy impreciso, y siendo el eje futbolístico del equipo, no nos podemos permitir ese lujo. Pero hubo también cosas que destacar. Ustari se acomodó bien en el arco, con un estilo radicalmente distinto al de Guzmán, pero sobrio y casi sin sobresaltos. El Kichu Díaz hizo un buen partido en ambas bandas, y Corvalán entró bien y con ganas de pelearle el puesto a Casco cuando se recupere. Además, se empezó con el pie derecho y trayendo tres puntos a casa.
ADELANTADO LEPROSO
@Fran_Cinelli
