NOS QUEDAMOS CON LAS GANAS
Y volvimos, sí, otra vez. Un nuevo año en Primera empezó, por más raro que sea en este tan absurdo torneo, pero bueno, la alegría no nos la quita nadie.
Atrás quedó el sufrimiento del semestre pasado, donde de estar tranquilos y hasta con posibilidades de meternos en la Sudamericana terminamos ganándole un desempate por el descenso a Colón.
La realidad comenzó el domingo en el Libertadores de América, un lugar que nos resulta hostil visitar, ya que en 7 visitas nunca dibujamos una sonrisa. Un equipo casi nuevo, sin Garcé, sin Erramuspe, sin Canuhé, sin Mansanelli, sin Vera, sin Rodales y otros tantos. Tan nuevo era el equipo que se notó en cancha, si especialmente hablamos de la defensa, que salvo en la pretemporada, jamás jugó en conjunto de manera oficial. Mucho desorden atrás, imperfecciones en el medio y poca eficacia adelante, condimentos que llevaron a un exagerado 3 a 0 en contra.
Lamentablemente nos quedamos con las ganas, de ganar por fin en cancha de Independiente y de arrancar con el pie derecho.
Pero por sobre todas las cosas, nos quedamos con las ganas del equipo, y las ganas no alcanzan si falta fútbol y meterla en el arco de en frente.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO CREMOSO - @ExequielMelano