¡Volvió nuestro fútbol! Se fue el Mundial, se acabaron las delicias al por mayor, y se vienen en su reemplazo partidos trabados, con poca técnica y táctica, mucha violencia y árbitros de dudosas actuaciones. Sí, lo de siempre; pero lo amamos e implorábamos su regreso. Qué lindo es el fútbol, y lo que más me importa, mi Cervecero querido.
Qué lindo es el fútbol, y qué mentiroso es a veces. Porque cualquiera que simplemente lea que perdimos 1 - 3, pensaría que nos trajimos de Rosario un peludo bárbaro. Sin embargo a mí, como hincha, no me pareció lo mismo. De hecho, Quilmes me hizo alegrar mucho en buena parte del partido, tanto que más allá de la derrota, llegué a pensar en grande con ciertas cosas que vi.
Es que se hizo un mejor primer tiempo que el de Central, se fue al frente sin miedo, vino un golazo de tiro libre, un mano a mano que bien pudo ser el segundo gol y dio en el palo, y una ventaja merecida para irse al descanso. Además, fue grato ver después de mucho tiempo un 4 bravo que siente la posición, un 10 a priori encarador, bastante desfachatado y habilidoso, y un 9 de área definido que tiene claro cómo llevar ese dorsal.
Pero, siempre el "pero", esa desgraciada palabra que separa lo que pudo ser de lo que en realidad fue. Tal vez por una mala idea del debutante DT en busca de cuidar el resultado, o inseguridad de los jugadores ante una victoria parcial en una cancha dificilísima, el equipo salió al segundo tiempo con otra actitud. Ceder la pelota y aguantar en campo propio, llevaron a lo temido. La macana de siempre, la falla infantil de un defensor con experiencia, la viveza del delantero contrario y el empate rival. Acto seguido, la otra de siempre. Ir a buscar cuando ya resignamos lo conseguido en vez de acordarse de cruzar la mitad de la cancha un rato antes. Se nos negó la ventaja a favor con un nuevo tiro al poste y, para colmo, el marcador cambió de dueño con un sablazo inesperado. Son jugadas que te cambian el partido y te obligan a jugar al límite y arriesgarte a que te liquiden de contra. Y también sucedió.
En definitiva, se perdió pero me da la impresión de que si se ajustan algunas cositas, se puede llegar a tener un torneo más satisfactorio que sufrido. Hoy no escandalizo y le doy changüí al equipo porque realmente creo que el tanteador no refleja del todo el partido, y porque hubo algunos detalles que me llamaron la atención para bien. Ojalá el tiempo me dé la razón.
Por lo menos, así lo siento yo.
ADELANTADO CERVECERO - @adrian28qac
