Algunos ingratos piensan que yo soy un soberbio, que nunca me hago cargo de los errores. Están todos equivocados, como siempre. Yo sé, por supuesto, cuándo me equivoco. Y eso que no es fácil saber cuándo me equivoco, porque, humildemente, no me suelo equivocar casi nunca. Pero soy tan inteligente que hasta tengo la capacidad de acordarme cuándo ocurrió esa equivocación. Bah, equivocación, tampoco es para tanto. Fue en 1985, en Francia, Margarita me pidió que le compre una leche descremada y yo me confundí, le llevé una entera, casi me mata. Y acá estoy, lo reconozco, y no tengo problemas en decírselo a mi mujer en la cara, me equivoqué. Ahora que pienso, quizás soy demasiado autocrítico, debería confiar más en mí.
Lito Cruz: “Mi viejo me enseñó a decir antes Racing que papá”.
Mi viejo me cagaba a palos de chiquito. Mi viejo me quiso abandonar en una plaza. Mi viejo no me compró nunca un helado. Mi viejo me mandó a hacer dos veces el servicio militar. Mi viejo me hacía lustrarle los zapatos todos los días antes de cenar. Mi viejo no me dejó salir a bailar hasta los 21 años. Mi viejo me puso a laburar a los 12 años en un taller clandestino. Mi viejo hizo todas esas cosas y además me hizo hincha de Racing. ¿Qué quieren que les diga? No caben dudas: mi viejo es un hijo de puta.
Vangioni: “Lanzini es difícil de reemplazar”.
Difícil de reemplazar es Grondona, hay que tener un manejo de la mafia muy grande para administrar la AFA. Difícil de reemplazar es tu vieja, cuando te vas a vivir solo y tenés la heladera vacía y la ropa sucia. Difícil de reemplazar es Tinelli, que cuando no haga más el programa, los políticos y Larry de Clay se van a tener que poner a trabajar. Difícil de reemplazar es ese boxer gastado que te dio suerte en el boliche, en el exámen y el día que salió campeón tu equipo. ¿Lanzini? A Lanzini lo reemplazás con un pibe de la 5ta o 6ta. Es nuestro Pochi Chávez. Va a explotar el día en que se coma un chicle de nitroglicerina.
Lucho González: “Me gustaría volver a Núñez”.
Me gustaría volver a Núñez, tengo a mi mejor amigo en Av. Libertador al 7500. Y la tía Gladys también se mudó por ahí y siempre que voy a Argentina paso a visitarla porque hace las mejores milanesas del país. Además, si me queda tiempo, me recomendaron una parrilla sobre Cabildo. Y ahora que apareció el nieto de Estela me gustaría ir a la Ex Esma a recorrer lo que fueron esos años trágicos y hacer memoria. Por eso, repito: me gustaría ir a Núñez un fin de semana que acá en Francia no tenga partido. Espero que no coincida con un domingo que River juegue de local porque es un quilombo de tránsito y me da paja.
Angelici: “Si Riquelme se presenta como presidente de Boca yo lo voy a votar”.
De la única manera que votaría a Riquelme como presidente de Boca e’ si cambia “Casa Amarilla” por “Casa Rosa”, si tira abajo La Bombonera y pone un Falabella, y si me promete la vuelta del mejo’ ténico que tuvo el clú, Falcioni. Si no va a hacé’ todo eso, igual lo botaría, pero con “b”, del verbo “botar”, que según la RAE e’ “arroja’, tira’, echa’ fuera a alguien”. No tengan duda’ que yo lo boto. Lo saco, de una manera u otra le doy una patada en el orto. Es má’, podríamos decir que yo ya lo boté el me’ pasado. Así que si se presenta a presidente yo lo estaría botando por segunda vez, como hicieron lo’ argentino’ con Mene’.
Representante de Sabella: “Es imposible que Alejandro dirija a Boca”.
Hay muchas chances que Sabella dirija a Boca. Todos sabemos cómo es esto: nos hacemos los desentendidos hasta que aparece la tarasca. Y ahí arreglamos en dos minutos. Hay que tener en cuenta que es un técnico subcampeón del mundo, así que por un par de palos verdes es capaz de hacer dupla técnica con el Diego en Deportivo Riestra. El tema de los jugadores no creo que le joda mucho, después de lidiar con Zabaleta y de hacer rendir a Marcos Rojo, capaz que con Grana e Insúa te arma dos laterales brasileños. Además, el perfil de Alejandro da para Boca: los hinchas ya vienen acostumbrados a las siestas y a la “Pachorra” de Bianchi.
Angelici: “Si Riquelme se presenta como presidente de Boca yo lo voy a votar”.
De la única manera que votaría a Riquelme como presidente de Boca e’ si cambia “Casa Amarilla” por “Casa Rosa”, si tira abajo La Bombonera y pone un Falabella, y si me promete la vuelta del mejo’ ténico que tuvo el clú, Falcioni. Si no va a hacé’ todo eso, igual lo botaría, pero con “b”, del verbo “botar”, que según la RAE e’ “arroja’, tira’, echa’ fuera a alguien”. No tengan duda’ que yo lo boto. Lo saco, de una manera u otra le doy una patada en el orto. Es má’, podríamos decir que yo ya lo boté el me’ pasado. Así que si se presenta a presidente yo lo estaría botando por segunda vez, como hicieron lo’ argentino’ con Mene’.
Representante de Sabella: “Es imposible que Alejandro dirija a Boca”.
Hay muchas chances que Sabella dirija a Boca. Todos sabemos cómo es esto: nos hacemos los desentendidos hasta que aparece la tarasca. Y ahí arreglamos en dos minutos. Hay que tener en cuenta que es un técnico subcampeón del mundo, así que por un par de palos verdes es capaz de hacer dupla técnica con el Diego en Deportivo Riestra. El tema de los jugadores no creo que le joda mucho, después de lidiar con Zabaleta y de hacer rendir a Marcos Rojo, capaz que con Grana e Insúa te arma dos laterales brasileños. Además, el perfil de Alejandro da para Boca: los hinchas ya vienen acostumbrados a las siestas y a la “Pachorra” de Bianchi.
BONUS TRACK - SAN LORENZO CAMPEÓN DE AMÉRICA
Bauza: "El año que viene me veo en Boedo".
El año que viene me veo en Borneo, es una isla paradisiaca al sur de las Filipinas. Ahí hay unas playas del carajo, donde voy a ver si el sol me saca estos tajos de la cara y me plancha la jeta. Acá ya no se puede hacer más nada, que se conformen con esta Copa regalada porque el Papa se quedó sin milagros. Y para que vuelva a haber otro Papa de San Lorenzo, por un tema de probabilidades, me dijo Paenza que faltan aproximadamente 3.456.678.832 años.
Buffarini: “Confiaba en conseguir grandes cosas. Vine para esto”.
Ni con treinta litros de fernet encima soñaba con ser campeón. Desde que llegué a San Lorenzo, me banqué que me cargaran con que no tenía barrio, que tenía más Papas que Libertadores, y la concha de su hermana. Iba al shopping y el vendedor me gastaba, iba al médico y el pelotudo miraba la placa y me decía “Los pulmones están sanos pero sos vírgen de Libertadores”. Hasta Coco Silly con esa cara de violín me gastaba. ¿A vos te parece? Tuve que dejar de comprar en Carrefour porque los empleados se reían entre ellos y me decían “Sentite como en casa”. Tengo los huevos al plato. Estuve a punto de comprarme una ametralladora. Ahí tienen la Libertadores, métansela bien en el fondo del ocote.
