NUNCA MÁS
Ayer en Brasilia el fútbol argentino de selecciones tuvo una enseñanza (en realidad un recordatorio) que jamás deberá ser olvidada.
Nunca más se deberá afrontar un torneo importante (Mundial, Copa América, Confederaciones, etc) sin una idea pragmática del juego, de buscar el triunfo por sobre todas las cosas, de hacer lo que sea necesario para lograrlo con los medios que se disponen.
Nunca más se deberá apostar a las ideas personalistas y lúdicas del fútbol que tanto daño han hecho.
Que los bielsisimos, menottismos, lavolpismos y otros errores conceptuales y tácticos queden para los clubes que lo deseen y para los periodistas que quieran llenar espacios y no pretendan aprender y evolucionar.
Los resultados (en todos los sentidos) están a la vista, con el correr del torneo se fue consolidando un equipo, se fueron trabajando sus puntos débiles y se fueron consiguiendo los resultados que afianzaron lo anterior.
Los aciertos de Sabella en el armado son evidentes, mantuvo nuevamente el 4 – 4 – 2 de los últimos dos partidos y el buen funcionamiento del mediocampo (que ya habíamos destacado en el partido con Suiza) hizo que la defensa mejore y se consolide partido a partido.
Otra vez el doble cinco (esta vez con un impecable Biglia acompañando a Mascherano) funcionado a la perfección, Lavezzi cada vez más adaptado a su función de volante y sorprendiendo lo bien que lo hizo por el lado izquierdo y excelente el ingreso de Enzo Pérez jugando como si tuviera cincuenta partidos en la selección.
Enorme fue el acierto de Sabella con el ingreso de Demichelis que le aportó jerarquía y aplomo a la defensa consiguiendo que Garay finalmente se convierta en una de las figuras del partido junto a Higuaín.
Argentina fue de menor a mayor en el torneo tratando de potenciar sus puntos fuertes y disimular sus falencias.
Ya se logró el objetivo de los siete partidos que hacía veinticuatro años que no se conseguía.
Quedan dos partidos, se sabe que el primero es contra Holanda, y que el siguiente será frente a Brasil o Alemania lo que queda por determinar es si será el sábado en Brasilia o el domingo en el Maracaná.
Lo que ya estamos en condiciones de afirmar es nunca más Argentina deberá apartase de este camino.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO BIANCHISTA
