¿Qué dice la banda admiradora del impresentable de Miguel Herrera? ¿Así que no sabés quién es, no? Está bien, sólo lo conocen su mamá y el pánfilo del Chavo. Hablo del gordo horrible director técnico de México, el “Caruso Lombardi” azteca. Lo único que faltaba: además de bancarnos al mamarracho argento, tenemos que ver a ese objeto circular imitador en un Mundial. ¿Se lo imaginan diciéndole a Robben “¡No me midas, no me midas!”? ¡Por favor!
Bueno, dejemos de hablar de personajes despreciables y pasemos a los cuatro bodrios del martes. Dicho sea de paso, ya me está hinchando los tentáculos esta forrada de la Copa del Mundo, eh. Con la copa todo bien, pero en muchas, y en minúsculas.
El día empieza con Costa Rica - Inglaterra. Los ingleses vuelven a perder por dos tantos contra uno, para no perder el paso de su guardia real: 1-2, 1-2, 1-2. A la misma hora, Italia y Uruguay se juegan la vida. Los tanos ganan con un gol de Paletta, y otro de Jamón, del medio de la cancha.
Más tarde, Costa de Marfil le gana a Grecia con dos goles de Drogbá desde el banco de suplentes. Los griegos, re calientes, se irán del campo de juego mostrando remeras con la siguiente inscripción: “Nos vamos del Mundial pero no somos negros. Ja”. Y en otro rincón del asqueroso Brasil, en un duelo de amarillos Colombia y Japón empatan 3-3. La tripleta recibida por los cafeteros será responsabilidad de Faryd Mondragón, quien recibirá una plaqueta por ser el arquero “más viejo y hecho mierda” que jugó un Mundial.
Me despido con una frase que le escuché a Víctor Hugo, en los pasillos del IBC de Río de Janeiro, en un corte de De Zurda: “El error fue en el ´94, en vez de las piernas, tendrían que haberle cortado la poronga”.
EL PULPO ADELANTADO