A menudo, estimada lectora, señora o señorita, habrá sido testigo de algún comportamiento “extraño” que tiene su marido ante un partido importante. Es posible que usted no los comprenda. Pero mantenga la calma: en esta segunda entrega hablaremos de las denominadas “cábalas”.
Las “cábalas” son aquellos artilugios que los hombres practican mientras su equipo está disputando un partido. A saber: tomarse con fuerza el testículo izquierdo, centrar el cuadro de la pared groseramente inclinado hacia su derecha, ocupar los mismos lugares en el sillón de tres cuerpos, entre otros, pueden ser algunos ejemplos. El practicar este tipo de hechos, estimada lectora, está supeditado a dos razones: la primera es que cuando su marido puso en práctica la cábala, su equipo ganó; la segunda, que su marido, como el 97% de los hombres, es un futbolista frustrado. Por lo tanto, quiere sentir la adrenalina de creerse que puede influir en el rendimiento de su equipo y su resultado final.
Las cábalas carecen de sentido, como cuando usted se interna ocho horas en el Unicenter para aprovechar un 5% de descuento en un lápiz labial turquesa. Su segunda característica es que, en caso que se haya comprobado su éxito, se repite meticulosamente. Le aconsejamos, querida lectora, que mientras su marido está observando el partido no corra muebles de lugar, no encienda el horno, no cambie la radio ni mucho menos el canal, no corte la comunicación telefónica por más que se trate de un simple telemarketer… Es más, le recomendamos que se quede quieta donde está. Sólo respire… y espere a que termine el cotejo.
Diversas situaciones incómodas pueden generársele a usted, estimada lectora, si desconoce el significado de la palabra “cábala”, sus derivados y aplicaciones. Por ejemplo, si escucha de boca de un amigo que su marido “es un tipo muy cabulero”, no está haciendo referencia a que es habitué de casas de citas y/o cabarets. Puede ahorrarse la escena de celos del tipo de “¿ya no te caliento?” o “andate con las putitas esas que dice tu amigo”.
Apartado sobre “los cuernitos”
Este es un tema muy delicado. Es posible que, en búsqueda de incluirla en sus rituales futbolísticos, su enamorado utilice la siguiente frase: “Hacé ‘cuernitos’, mi amor”.
Esto no es una carta de libertad para que usted realice una visita esporádica a su amante de turno. Tampoco hace referencia a que usted compre cuernitos de grasa en la panadería amiga para acompañar el mate.
Hacer “cuernitos” simplemente se trata de cerrar el puño y extender los dedos índice y meñique. Al igual que los ejemplos mencionados anteriormente, son diferentes modalidades de mufa hacia el rival (recordamos: el rival es aquel equipo por el que NO hincha su marido).
Trabajo Práctico
Marque con una cruz cuáles ejemplos corresponden a la descripción del término “cábala”.
1- Repetir la palabra “quiricocho” más de veinte veces cada vez que ataque el equipo contrario.
2 - Un Kirchnerista con tendencias homosexuales. (K - bala).
3- Usar la camiseta del Mundial 86, aunque le quede más apretada que porque la compró cuando tenía 28 años y 28 kilos menos.
4- Un ex Ministro de Economía liberal (Domingo Cabala).
5- Comprar el maní que comió cuando hizo el gol Messi en el mismo almacén de mala muerte.
6- Ir a tomar una cerveza con la secretaria el sábado a la noche.
Ayuda: Hay tres cábalas y ninguna es par.