En el primer turno se define el Grupo G. A la misma hora y por distinto canal, Portugal va contra Ghana y Estados Unidos contra Alemania. Los nazis, ante el primer ataque yanqui, flashan que se reedita la Segunda Guerra Mundial y mandan a copar Polonia con Klose a la cabeza. Italia, que como quedó afuera de la Copa está bastante al pedo, le pega un tubazo al otro excluido, Japón, y entre los tres deciden hacerse llamar “el Eje”. Mueren como 60 millones de personas pero finalmente gana Estados Unidos y los Aliados, con goles de Cris Morena y Peter Lanzani.
Mientras tanto, en el mismo momento, Ghana y Portugal se disputan la clasificación. CR7, opacado por el rendimiento de Messi, decide imitar a la Pulga: se clava los dedos en la mitad de la cancha y vomita once litros de crema Nivea. ¿El resultado? Aburrido empate 5 a 5, con la consecuente eliminación de los dos equipos.
Cierran la jornada la definición del grupo H, con Argelia-Rusia y Bélgica-Corea. Los partidos más horribles de la historia después del Humanista y el del Momo Venegas en las PASO 2013.
Argelia - Rusia se consagrará como el evento con menos rating de la historia de las transmisiones televisivas, marcando un puntaje aún más bajo que la transmisión de un partido de ajedrez entre dos esquimales de la Antártida extrema en el año 66.
Los coreanos, que se habían confundido a ellos mismos mirando el partido de Japón, piensan que ya no tienen chances de clasificar y salen a jugar en pedo y pasados de wasabi. Bélgica demuestra por qué es la sorpresa del Mundial y gana con un gol de Florencia de la Verguen, de cabeza.
Eso es todo, mascabultos. Me despido con un diálogo que tuve con una prostituta desdentada de una playa de Ipanema, y que me dejó pensando:
“-Tenes el bulto como el azúcar!
-Awww!.....Dulce?
-No! Impalpable.”
EL PULPO ADELANTADO
