DIOS: Hola, ¿Don Julio?
GRONDONA: No, El Tirri…
DIOS: Uh, perdoná Tirri, es que tengo los dedos como morcillas. Debo haber marcado mal…
GRONDONA: Era un chiste. Habla Don Julio, pibe... ¿Quién habla ahí?
DIOS: ¡Hola, Señor! Habla el Creador…
GRONDONA: ¿Riquelme? ¡Ya está, viejo! Basta… ¿cuántas veces te tengo que decir que tu tiempo en la selección se acabó? Ahora la maneja Messi. Fuiste. Tenés menos chances de volver a jugar en Argentina que Bilardo de poner tres delanteros.
DIOS: Ja, ja… No, no me entendió, Señor… Le hablo yo, el Barba…
GRONDONA: ¿Batista? ¿Estás vivo? Desde que te volviste loco cuando viste intentar salir jugando a Campagnaro no supe más nada de vos. ¿Qué necesitás, Sergio? ¿Que te recomiende para algún club de Arabia para juntarte unos manguitos? No hay drama. Allá de fútbol cero… vas a andar bien… Eso sí, sabés que el 10% ... de más está decir, ¿no?
DIOS: No, Señor… Creo que me expresé mal. Soy Dios.
GRONDONA: ¿Diego, sos vos? ¿Otra vez te pegó para el delirio místico? Te dije que cuando quieras de la buena me avises a mí. Dejá tus rencores de lado...
DIOS: No, Don Julio. Soy el Dios que la vende, no el que la consume. El que vive en el Cielo, el inventor del Paraíso, los pecados, y toda esa sanata...
GRONDONA: Ah… ¿qué haces, querido? Hace mucho que no sé de vos… ¿En qué andás? ¿Resolviendo los problemas de la humanidad? Ja, ja, ja, ja…
DIOS: Y… sí. Es difícil manejar a la humanidad. Hay bocha de pobres por todos lados. Se está acabando el agua. Está subiendo la temperatura. A África todavía nadie le da bola. En fin, acá ando, en la lucha.
GRONDONA: Acá en Puerto Madero no hay un pobre. Si se acaba el agua tengo Chandon en la esquina. Con los cinco aires acondicionados que tengo en este loft no siento una gota de calor. Y África me chupa un huevo, aunque cuando sacan un crack trato de morder algo del pase.
DIOS: Usted consiguió solucionar los problemas con los que yo lucho todos los días. Por eso lo llamo. Necesito ayuda.
GRONDONA: Pará, pibe. ¿Quién te dio mi teléfono?
DIOS: Me lo dio Passarella. Me dijo que hablaban mucho en el 2012 y que usted le dio una mano grande para volver de la B. Yo le prometí que a cambio de su número le iba a borrar la mancha del descenso. Aunque todavía no pude. No quiere salir.
GRONDONA: Ya le dije a Passarella que no joda más con eso de la mancha. Todo pasa.
DIOS: Claro que sí, Señor. Eso lo tengo bien claro. Todo pasa... Salvo un campeonato de Gimnasia, eso no pasa nunca.
GRONDONA: Uh, no me hablés de esos tipos. Una vez me hicieron algo muy malo. Algún día lo contaré. ¿O vos te pensás que es casualidad que siempre arruguen? Bueno, no tengo todo el día. Contame qué necesitás.
DIOS: Mire, yo le tengo que confesar algo...
GRONDONA: Si yo tuviera que confesarme, no terminamos más. Andá al grano, pibe...
DIOS: Bueno, ¿Vio que el Papa es argentino? ¿Se acuerda de la mano de Dios en el 86? ¿Se dio cuenta que Messi nació en Rosario y no en Río de Janeiro?
GRONDONA: ¿Y todo eso qué quiere decir?
DIOS: ¡Que yo soy argentino, Don Julio! El famoso dicho “Dios es argentino” es cierto. Se me escapó decirlo adelante de Víctor Sueiro en el Paraíso, pero después volvió a la vida y se encargó de difundirlo. Es un terrible buche. Nací en Chascomús. Pero siempre pasé desapercibido. Allá si no te llamás Alfonsín no te dan pelota.
GRONDONA: Mirá vos…Yo ya lo sabía. ¿Te dije que tengo algunos amigos allá arriba?
DIOS: Me imaginé. Usted siempre sabe todo. Bueno, por eso quería saber si hay alguna posibilidad de que Argentina salga campeón del Mundo...
GRONDONA: Alguna hay ¿De cuánto estamos hablando? ¿Cuánto hay para mí?
DIOS: Bueno, imagínese, todavía no pudimos combatir la pobreza, sería condenable que gastáramos dinero en un Mundial. ¿Cómo se lo explico a Francisco? No sabe lo que es. Se creyó el chamuyo de la austeridad y está insoportable.
GRONDONA: ¡No me mientas a mí! ¡Mirá Brasil! Pobres va a haber siempre. Además, vos dijiste que el reino de los cielos era para ellos, que se hagan cargo. Por el tema de que alguien se dé cuenta, quedate tranquilo. ¿Vos sabés con quién estás hablando? Hice más dibujos que Van Gogh. Eso te lo puedo arreglar.
DIOS: Plata no hay. Tal vez pueda ofrecerle un canje… ¿Le gustaría que Arsenal tuviera más hinchada? Podría convertirlo en un grande.
GRONDONA: Nooo, ¿para qué? Mientras menos hinchas menos testigos de los arbitrajes… Bwin, Bet 365 ¿entendés viejito? Esperá al nuevo torneo: si pongo al Arse a jugar un lunes contra Defensa a las 11 de la noche, puede dirigir mi tía que no se entera nadie.
DIOS: Qué bárbaro, qué mente tiene, Don Julio. Tengo tanto por aprender de Usted… Le decía, por ahí tengo otras cosas para ofrecer. Podría hacer que Cristiano Ronaldo venga a jugar al club de sus amores.
GRONDONA: No tengo amor por ningún club, querido. Si tuviera que elegir alguno, sin dudas es Ferro, por su camiseta, me encanta el verde. Además, Ronaldo y Messi son para la gilada. Los partidos se definen en mi oficina. Dame un Lerche, un Crespi, un Noray. Esos son desequilibrantes. Tienen una cintura envidiable.
DIOS: Bueno, ok, fútbol no. Usted piensa sólo en dinero, es muy difícil seducirlo.
GRONDONA: No te creas, es cuestión de acercarnos. ¿Cuánto me sale un lugarcito ahí en el cielo?
DIOS: ¡Eso no se negocia! Para venir acá hay que estar limpio.
GRONDONA: Tengo 3 pibas que me bañan todos los días. Además, soy experto en lavado: Grimi, Maxi López… ¿te suenan?
DIOS: Sí, claro… No me diga que…
GRONDONA: Krupoviesa, Mareque, Bracamonte, Funes Mori…
DIOS: Bueno, sí, quedó claro…
GRONDONA: Bertoglio, De Federico, el Coti Fernández, La Paglia...
DIOS: Bueno, Señor. Entendí… Ja, ja, ja… ¡Qué personaje, eh!
GRONDONA: ¿O vos te pensás que a Rusia se le dio por el fútbol ahora porque les empezó a gustar cómo pica la pelotita? Si no saben lo que es una pelota. Pensaban que era un iceberg diminuto. No, querido. La federación rusa parece a un Laverrap, hicieron un gran laburo. Por eso les dimos el Mundial. No es para menos, se lo merecen, son personas muy generosas...
DIOS: Digo que para entrar hay que ser una persona derecha.
GRONDONA: Y sí, al único zurdo que le podés sacar plata es al Diego, eso te lo entiendo.
DIOS: Hablaba de tener una conducta intachable.
GRONDONA: Hoy me dijiste que allá en el cielo estaban cortos de espacio… Por ahí si me aseguran un lugar yo les puedo colaborar para mejorar las instalaciones.
DIOS: ¿Cómo sería eso?
GRONDONA: Yo tengo una constructora. Por ahí si hiciéramos unas torres ahí podrían hacerme un lugarcito. Sería como lavar mis pecados. Y habría un retorno para vos.
DIOS: ¡De ninguna manera! ¡Usted debería mostrar arrepentimiento!
GRONDONA: De algunas cosas me arrepiento, ojo. Creo que podría haberme ahorrado las conferencias de prensa de Batista, por ejemplo. Debería haber puesto a Humbertito.
DIOS: ¡Poner a su hijo a laburar en AFA es poco ético!
GRONDONA: ¡Mirá quién lo dice! El tipo que manda a su hijo a la tierra para que lo crucifiquen. ¿Por qué no bajaste vos? Eso es mucho peor.
DIOS: Fue un acto de amor. Usted nunca lo entendería.
GRONDONA: ¿Te parece que no? ¿Sabés lo que es poner la cara por Humbertito? ¿Viste los trajes que se pone? ¿Lo escuchaste hablar?
DIOS: Bueno, no se enoje, Señor. Volviendo al tema del Mundial...
GRONDONA: Imaginate esto: el Cielo lleno de torres. Cada depto lo cobrás un fangote de guita. Con eso te capitalizás para ayudar a los pobres.
DIOS: Pero el Cielo se llenaría de ricos… Si te podés comprar el cielo, ¿qué sentido tendría ser pobre y bueno?
GRONDONA: Es lo que yo digo, ninguno. Es como hinchar por el Huracán de Cappa, jugás bien pero el campeonato se lo lleva otro... Pensemos, si por cada torre vos te quedás con un depto y yo con otro… ¡Ah, me hiciste acordar! Lo tengo que llamar a Brazenas. Tengo una oferta que no va a poder rechazar...
DIOS: No, no lo puedo aceptar. Se me llenaría de pecadores. Se armaría lío con el infierno.
GRONDONA: Con el Diablo ya tengo todo arreglado.
DIOS: ¡Ya me parecía que con el Diablo estaba todo arreglado!i Hace un par de fechas estaban más hundidos que el avión malayo…
GRONDONA: Yo hablaba del Diablo de verdad, no del equipo de Moyan… digo, del club de Avellaneda. Son arreglos diferentes.
DIOS: Bueno, entonces… ¿sale o no sale campeón Argentina?
GRONDONA: ¿Salen o no las torres?
DIOS: ¿Usted me garantiza que puede sacar campeón a Argentina?
GRONDONA: ¿Quién es el Todopoderoso acá?
DIOS: Usted, por supuesto.
GRONDONA: Mientras hablaba con vos, me llamó 15 veces Scolari. Apurame los trámites de eso, porque sino la Copa se queda en el Maracaná. Me prometieron un Penthouse en la Bahía de Botafogo. Vos fijate.
DIOS: Bueno, gracias, Señor. Déjeme trabajarlo.
GRONDONA: De nada, suerte. y que vos te ayudes. Para que te ayude yo tenés que ponerla.
DIOS: Amén.
GRONDONA: ¡Adiós, querido!
