Equipo distraído y con la cabeza en otra cosa es el San Lorenzo del torneo. Bueno, la cabeza está puesta en los miércoles, está puesta en la Copa. Vaya obviedad. La historia de octavos hasta el momento se repite en cuartos. Con la esperanza de tener el mismo resultado final, los cuervos nos comemos las uñas esperando que llegue el partido en Belo Horizonte. Mientras tanto hubo que ir a La Plata y volver con una goleada en contra.
Duele la caída porque se arriesga la punta en la tabla anual. Esa que te mete en la Libertadores del año que viene y te soluciona un problema. Preocupa a medias porque se alineó un equipo totalmente distinto al que va a salir el miércoles. Al final de cuentas varios de estos jugadores ya están en modo “final de temporada”.
Pero a los hinchas nos ilusiona como desespera este presente. A los cuervos no le interesa lo que vaya a pasar en Brasil durante el Mundial. Sólo importa lo que pase esta semana. Y si la historia resulta feliz, el Mundial será solo una distracción en el medio de algo más grande. Porque el éxito de San Lorenzo vale más que cualquier otro. Así siente el hincha. Así lo debe entender cada jugador el miércoles. Hay que salir a jugar como un hincha. Vamos cuervo, carajo.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO CUERVO