Felicito a este espacio, donde me dejan escribir libremente, sin ataduras, sin compromisos, sin tener que caerle bien a nadie, y donde se pueden intercambiar puntos de vista sin agresiones.
Felicito a la dirigencia y a los jugadores de River Plate por empezar a ponernos otra vez en el camino que alguna vez perdimos. El camino de la distinción, del buen gusto, de la exigencia.
Felicito a los hinchas, que no se engañan y saben muy bien que River es el más grande, y que también deben exigirle más y más, y darle tiempo porque la magia hace rato que dejó de existir.
Felicito a Ramón Díaz, que a pesar de que tener un plantel corto con algunos refuerzos "amigables" y que por momentos se vio resentido, logró un once titular firme. También, por haber apostado por Ledesma y Rojas.
Felicito a los dos grandes arqueros que demostraron que están para cosas importantes, en momentos trascendentales, cuando las papas queman.
Felicito a nuestro capitán, por arriesgar su prestigio y jugar muchas veces por debajo de sus posibilidades físicas.
Felicito a Carbonero, un jugador que la pidió siempre, desde que llegó a River, hasta el día en que se vaya.
Felicito a Teo, porque por momentos demostró su categoría, porque logró una mejoría insoslayable y porque le augura un gran futuro como jugador.
Felicito a Lanzini, que tuvo que cargar con las comparaciones odiosas con Gallardo, Aimar, Ortega, Alonso, y otros cracks, y que supo salir airoso.
Felicito a Kranevitter, por demostrar que es un juvenil que está a la altura de las exigencias históricas de las inferiores que vieron nacer a Mascherano. Del resto de los pibes, lamentablemente, se vio poco y en un nivel mediocre.
Felicito a los festejos, limpios, organizados, festejados, y bien disfrutados.
Y, por supuesto, felicito al subcampeón del torneo Final. Ojalá sigan así con sus ídolos que les va a ir genial.
Por último, agradezco a la suerte del campeón que tuvimos en pasajes clave del campeonato.
A partir de ahora, que sepan todos que estamos más vivos que nunca, que todos juntos vamos a llevar a esta institución a ese lugar de privilegio que le pertenece. Tenemos que reforzar el equipo, mejorar los defectos y afilar las virtudes. Nuestro objetivo es el continente. Con paciencia, y con decisión, allá vamos.
Y ahora te hablo a vos: acordate de disfrutar. Acordate de los que te gastaban en la oficina, acordate de Passarella, de Aguilar, de todos los técnicos y los jugadores que vinieron a robarnos la pasión. Acordate de todos esos y haceles saber que River está de pie. Avisá en el trabajo, en la escuela, en la familia. Que no los agarre desprevenidos.
Volvimos a ser primeros, logramos lo que hace 2 años parecía una utopía. Porque llevamos la bandera del fútbol exigente, porque nos caímos y supimos levantarnos, y porque eso nos hace aún más grandes.
River volvió. River es campeón, la puta madre. ¡Gritalo nomás, y que se mueran de envidia! ¡Festejemos Millo! ¡Vamos River carajo!
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO MILLONARIO - @adelantadoriver