En lo anímico estos resultados influyeron fuertemente, afectando el desempeño del equipo. Otra nota en lo emotivo fue el retiro del Gringo Gabriel Heinze. Una sensible baja futbolística y también anímica, y además una prueba de fuego tanto para la dirigencia como para el pibe Guillermo Ortiz, que tendrán que suplir su ausencia.
Tampoco fue todo tan malo. Me gustaron las apariciones del pibe Ezequiel Ponce, que con apenas 16 años tuvo que cargar el peso de la titularidad, y de Alexis Castro, que se convirtió en el refuerzo más regular.
Ahora queda mucho por hacer, sin relajarse con el receso mundialista. Cerrar un técnico rápido, sea Gareca o Cocca, es fundamental, sobre todo para empezar a hablar de refuerzos.
A pesar de todo lo que hay por hacer, estoy más preocupado por otra cosa. ¿Cómo se vive un mes sin fútbol hasta el Mundial?
ADELANTADO LEPROSO
@Fran_Cinelli